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Durante los pasados días, se conoció la noticia de un oso pardo que andaba errático por una localidad de España, después de que su cabeza quedara atrapada en un contenedor de plástico. El macho, de 98,5 kilos de peso, llegó a una instalación en las cercanías de la localidad de Anllares del Sil, en León, en España, en busca de comida.
Como informó la Fundación Oso Pardo (FOP), en la localidad había “un dispensador de maíz de plástico”. El animal, entonces, habría metido su cabeza en este, quedando atrapado. Después se conocieron videos donde se veía al oso agitándose, frenético, tratando de sacarla del contenedor, sin tener éxito. (También puede leer: Sismo de magnitud 5.0 se sintió en la mañana de este sábado en Colombia)
Todo se ha realizado de forma rápida, sin incidentes y sin daños para el animal por lo que felicitamos al equipo de intervención de la Junta por su eficacia y preparación ante situaciones problemáticas con osos.
— Fundación Oso Pardo (@fundacionoso) September 14, 2023
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Según informó la Junta de Castilla y León a través de un comunicado, haberse quedado con su cabeza atascada en el contenedor le impedía ver y comer al animal, por lo que su vida pudo estar en peligro. Sin embargo, la historia tuvo un final feliz.
Sigue a El Espectador en WhatsAppUn vecino de la localidad, llamado Borja Martínez, contó al diario El País que se encontró con el oso mientras daba un paseo por los alrededores del pueblo. “Fue una coincidencia, el animal estaba desorientado, dando vueltas y no se acercaba al bosque, porque yo creo que al no ver y darse con los árboles y se asustaba y se sentía más seguro fuera en el espacio más abierto”. (Le puede interesar: Una especie de tiburones vive la mayoría del tiempo dentro de esponjas, ¿por qué?)
Martínez llamó la FOP y se quedó atento para no perder de vista al animal. Los profesionales de la fundación llegaron al lugar, comprobando la situación. Tomaron imágenes para hacer el registro del suceso, y después llamaron a la patrulla de la Junta de Castilla y León.
El equipo veterinario de la junta le disparó un dardo al animal para sedarlo, logrando “en 12 minutos una anestesia profunda del ejemplar”, indicó la Junta en un comunicado. Entonces, le quitaron el recipiente, le colocaron un collar con GPS para monitorear sus movimientos y lo liberaron.
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