/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elespectador/LVKKPBDMIJBOXA2HFBXRILZY2E.jpg)
Hace cinco años la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap) prohibió por tiempo indefinido la captura y comercialización del pez mota (Calophysus macropterus), que se vendía en el interior del país haciéndolo pasar por el apetecido capaz (Pimelodus grosskopfii). Lo hizo para proteger la salud de los colombianos, pues varios muestreos realizados en diferentes ciudades del país evidenciaron que el mota concentraba niveles de mercurio superiores a los permitidos por el Ministerio de Salud y recomendados por la OMS.
Además de sacar al mota del mercado, la decisión, según algunas organizaciones como World Animal Protection, representó un alivio para el delfín del río Amazonas, ya que este mamífero era utilizado como cebo para cazar ese pez carroñero. Pero la realidad, como lo han mostrado diferentes estudios desde entonces, es que el cetáceo sigue siendo utilizado como carnada por las pesqueras con los mismos fines que hace 22 años. Una reciente investigación señala los lugares de la Amazonia donde más delfines se cazan.