Minesa vuelve a insistir en proyecto en Soto Norte (Santander)

La empresa radicó un nuevo Estudio de Impacto Ambiental ante la Anla, con una reducción de la huella física del proyecto de más de 14 hectáreas. Sin embargo, comunidades en Bucaramanga se siguen oponiendo por su cercanía al páramo de Santurbán.

Maria Mónica Monsalve / @mariamonic91
18 de enero de 2019 - 12:00 p. m.
Campamento La Higuera de Minesa, en California.  / Cortesía Minesa
Campamento La Higuera de Minesa, en California. / Cortesía Minesa

El 17 de enero de 2019 la Sociedad Minera de Santander (Minesa) volvió a radicar un nuevo Estudio de Impacto Ambiental ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), para poder explotar recursos minerales en la provincia de Soto Norte (Santander). (Le puede interesar: Nuevo proyecto minero se avecina en Santurbán)

Según explica la empresa, esta nueva licencia busca permiso para construir una mina subterránea de bajo impacto que ha tenido sustanciales mejoras en su diseño “para asegurar la conectividad del hábitat y al mismo tiempo mejorar la protección del territorio, su entorno y las comunidades”. 

Vale recordar que en marzo de 2018 Minesa retiró una solicitud de licencia ambiental que ya había presentado ante la Anla, ya que necesitaban recopilar nueva información para integrarla al estudio de impacto ambiental que habían presentado en agosto del 2017. Un retiro que se dio justo cuando las comunidades defensoras del agua y el territorio de Santander, especialmente de Bucaramanga, se preparaban para marchar en contra del proyecto, pues consideraban que estaba muy cerca de la línea de páramo de Santurbán y que afectaría el recurso hídrico montaña abajo. (Lea: Minesa desiste (por ahora) del proyecto en Soto Norte)

El proyecto, cuya área de influencia está sobre los municipios de California y Suratá, sigue teniendo la misma meta: extraer alrededor de nueve millones de onzas de pirita y cobre. Sin embargo, con el nuevo estudio de impacto ambiental, según Minesa, hay varios cambios. Por ejemplo, la reducción de la huella física del proyecto en más de 14 hectáreas; el seguimiento a la calidad del agua con 81 punto de monitoreo; la construcción de un acueducto en California y la descontaminación de más de 360 toneladas de arenas contaminadas de mercurio provenientes de minería informal en la zona.

Aunque en el comunicado la empresa expresa que esta nueva propuesta incorporo las necesidades de la comunidad de Soto Norte, después de hacer 97 reuniones en el área de influencia directa, en las que participaron más de 6.300 personas, aún hay varios “peros” frente al proyecto.

Para el Comité por la Defensa del Agua y el Páramo de Santurbán los puntos álgidos y preocupantes sobre este proyecto siguen persistiendo. “Nuestra posición sigue siendo la misma, en oposición a la exploración de Minesa, pues este proyecto sigue estando arriba de las boca tomas del acueducto de Bucaramanga”, afirmó Mayerly López, activista del Comité y quien vive en Bucaramanga, a El Espectador

Además, indicó que “la zona en la que está el proyecto podría quedar dentro de la nueva delimitación del Páramo de Santurbán que está adelantando el Ministerio de Ambiente y, por principios de precaución,  el Gobierno no debería darle trámite”.

A pesar de que el páramo de Santurbán fue el primero en ser delimitado a escala 1:25.000, lo que serviría para establecer dónde se podría hacer minería o no, en noviembre del 2017 la Corte Constitucional reversó esta delimitación del páramo “porque no se consultó con las comunidades involucradas”.   Por esto, le dio la orden al Ministerio de Ambiente de dar una nueva delimitación que debía estar “acompañado de un procedimiento previo, amplio, participativo, eficaz y deliberativo”. Es decir, que en términos prácticos, aún no hay certeza de cómo sería esa nueva línea y en que condiciones quedaría el proyecto de Minesa frente a una nueva decisión. (Lea: Santurbán divide al sector ambiental)

Frente a las dudas, El Espectador le pidió a Minesa que respondiera algunas preguntas sobre los cuestionamientos y “peros” que existen frente al proyecto.

¿El proyecto está por debajo de la línea de páramo actual?

Sí, Minesa sigue estando por debajo de la línea de páramo actual, porque la línea de páramo no ha cambiado y la altura del proyecto no ha cambiado, sigue siendo la misma.  

¿Por qué presentan el Estudio de Impacto Ambiental cuando la Corte ordenó volver a delimitar el páramo y esta línea es incierta?  (Acá también: Nueva delimitación de páramo de Santurbán será socializada en enero)

Minesa tomó la decisión de radicar, porque cree que sus estudios tenían que estar disponibles para las autoridades ambientales. Hemos realizado los estudios más serios de agua que se han hecho en la región,  con los técnicos más serios, precisamente para mirar esos puntos y estos estudios lo que lograrán es delimitar bien el Páramo, porque le dará a las autoridades todos los insumos y la información técnica que es difícil conseguir, precisamente para ayudar a esas discusiones de protección del ecosistema, y por eso ponerlo a disposición en este momento nos parecía importante. Minesa respeta las disposiciones de ley, así como la normatividad ambiental y se sujetará a las disposiciones frente a la delimitación.

¿El proyecto estaría por encima de la boca toma del acueducto de Bucaramanga?

La ubicación del proyecto no ha cambiado, sigue teniendo la planta tratamiento en Suratá y la mina en California.

mmonsalve@elespectador.com

Por Maria Mónica Monsalve / @mariamonic91

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