“El estado de la biodiversidad mundial está peor que nunca. Si seguimos ignorando esta disminución, estamos comprometiendo nuestro futuro”, es la advertencia que se hace en la décima edición del informe Planeta Vivo, presentado ayer en Ginebra (Suiza) por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
El estudio, que analiza más de 10.000 poblaciones representativas de mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces, concluyó, a partir del Índice Planeta Vivo (IPV), que el tamaño de las poblaciones de animales vertebrados se ha reducido a la mitad en menos de dos generaciones humanas.
Aunque la vida animal está en peligro tanto en las regiones templadas como en las tropicales, la disminución es evidentemente mayor en el trópico, en áreas que coinciden con Latinoamérica. Estos son los principales hallazgos del informe con el que WWF insiste en que es el hombre el que ha provocado este panorama de degradación, por lo cual deberá ser el hombre el que, por su propio bien, resarza el daño.