Después de meses de anuncios y de advertencias para prepararse, el fenómeno de El Niño ya está en Colombia. Así lo declaró, oficialmente, el Instituto de Estudios Ambientales y Meteorología (Ideam) el pasado viernes 3 de noviembre.
Se trata de evento para el que, como han reiterado desde el Minambiente y el Ideam, se deben empezar a preparar todos los municipios y departamentos, pues a finales de año y a principios de 2024 tendrán sequías y posible desabastecimiento de agua. Los sectores agrícola y energético, probablemente, también enfrentarán desafíos.
Según Ghisliane Echeverry Prieto, directora del Ideam, hay una probabilidad entre el 75 % y 85 % de que pasemos de un fenómeno de El Niño moderado a uno fuerte. “Pero, contrario a lo que se pueda creer, el hecho de que pasemos a un escenario fuerte no significa que los impactos también lo sean. Las alteraciones más intensas se presentan en un escenario moderado”, explica a El Espectador.
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Según el Ministerio de Ambiente, hay 23 departamentos y 176 municipios que podrían ser vulnerables a vivir estos escenarios de escasez de agua. En total, 33 de ellos presentan alta susceptibilidad; 78, moderada, y 65, baja.
Por ahora, dice Echeverry, se prevé que las regiones que se vea más afectadas sean la Andina y Caribe. La Orinoquía también podría sufrir repercusiones en 2024, pues El Niño se puede extender hasta mayo, “pero nada está confirmado”, señala.
Sin embargo, de acuerdo con la directora, Colombia está mejor preparada que en otras oportunidades para hacerle frente a El Niño. “Este Gobierno ha tomado acciones preventivas desde hace meses para no tener que esperar el desastre. Las hojas de ruta con acciones de mitigación ya vienen trabajándose por parte de Minambiente, la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo y Desastres (UNDGR) y el mismo Ideam”, asegura.
De hecho, como cuenta, Giovanni Jiménez Sánchez, subdirector de meteorología del Ideam, “se está haciendo un llamado a todas las entidades que hacen parte del Sistema Nacional para el Sistema de Gestión de Riesgo de Desastres: las alcaldías, gobernaciones y las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) para que hagamos acciones conjuntas contra el posible desabastecimiento de agua”.
El Niño, de hecho, se presenta en el país en medio de un escenario particular: la llegada de nuevos alcaldes y gobernadores, quienes tendrán un rol clave para evitar que este fenómeno de variabilidad climática tenga efectos tan severos.
Para Echeverry es vital que las nuevas administraciones hagan empalmes “bien estructurados” con el Ideam y demás autoridades ambientales para continuar con las herramientas que se habían instaurado para atender la llegada de El Niño. Así, asegura, se actúa de manera rápida y conjunta.
“Con los alcaldes y gobernadores anteriores, ya veníamos con un trabajo previo de entrega de información en mesas técnicas. Esperamos que eso continúe”, afirma. “Igualmente, es importante señalar que nuestro compromiso desde el Ideam es entregar la información de manera oportuna y eficiente para que sean las autoridades correspondientes quienes tomen las decisiones”.
Desde el Ministerio de Ambiente, por su parte, habían anunciado hace unas semanas $2,2 billones para implementar un Plan Nacional de Gestión en Colombia que permitirá enfocar esfuerzos en los 176 municipios vulnerables.
Como es usual que durante El Niño también crezca la probabilidad de que haya más incendios forestales, una de las recomendaciones más frecuentes que ha hecho esta cartera es evitar hacer fogatas y, por ningún motivo, arrojar colillas encendidas. Tampoco hay que dejar envases de vidrio, pues pueden causar fuego.
El sector de salud es otra de las áreas que debe estar atento al avance de este fenómeno, pues puede incidir en varias enfermedades. Por ejemplo, pueden incrementar los casos de malaria. Los municipios donde es posible que haya dengue también deben tomar acciones para evitar los criaderos de mosquitos Aedes Aegypti. El agua que recolecten en tiempos de sequía puede ser un lugar ideal para que la hembra deposite los huevos. La sugerencia es mantenerlos tapados.
Otra buena recomendación que ha hecho el Minsalud tiene que ver con los incendios forestales, pues el material particulado (PM) que generan y que es imperceptible al ojo humano, puede entrar al organismo de las personas y causar, en el peor de los casos, enfermedades respiratorias. Quienes tienen asma o EPOC deben tener especial cuidado.
¿Por qué El Niño si llueve en el país?
Una pregunta que muchos se están haciendo es ¿por qué razón hacen esa declaratoria si en gran parte del país está lloviendo? Echeverry, del Ideam, responde que la presencia de ese fenómeno no implica necesariamente la ausencia absoluta de lluvias.
“El fenómeno de El Niño nos da las condiciones de fondo. Sin embargo, el territorio nacional está afectado por otros fenómenos meteorológicos que causan precipitaciones en el corto plazo”, aseguró, por su parte, Giovanni Jiménez Sánchez, subdirector de meteorología del Ideam.
Para decirlo en términos un poco más técnicos, además de El Niño, hay otros fenómenos que pueden confluir, como la oscilación de Madden y Julian (MJO) que, según Echeverry, puede intensificar o disminuir las lluvias y que puede reaparecer varias veces al año.
Hay, explicó la directora del Ideam en su cuenta de Twitter, otro motivo más que hay que tener en cuenta: actualmente, estamos en temporada de ciclones tropicales, y estas perturbaciones están causando lluvias intensas, sobre todo en la región Caribe y Andina.
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