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La coalición de ONG Infozoos exigió a los zoológicos europeos un control "riguroso" en la reproducción de las especies que albergan, para evitar la "matanza indiscriminada" de entre 3.000 y 5.000 animales sanos al año.
Infozoos denuncia además que algunos de esos animales "mueren de una forma especialmente cruel".
"La cifra parece enorme, pero la facilitó la propia Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA), por lo que es posible que hasta se quede corta", declaró a Efe Alberto Díez, portavoz de Infozoos, que agrupa a las organizaciones conservacionistas españolas ANDA y Faada y a la británica Born Free.
La mayoría de los animales sacrificados son pequeños mamíferos y por ello "su caso no llama tanto la atención como el de Marius, la jirafa que fue sacrificada, descuartizada y ofrecida como alimento a los leones ante los visitantes del zoo de Copenhague", indicó Díez.
La asociación europea defiende esta práctica para "no saturar las pequeñas instalaciones de los zoológicos", pero desde Infozoos se le reprocha la cría de animales que, a la larga, resultarán excedentes.
Muchos zoológicos desarrollan programas de cría en cautividad para obtener ejemplares atractivos para su exhibición y vende los que sobran a otras instalaciones.
Gracias a estos planes, se "ha hecho un buen trabajo" al recuperar especies amenazadas como la nutria ibérica o el martín pescador.
El problema aparece con especies "de segunda categoría, aunque no nos gusta esa expresión: las que no se encuentran en peligro de extinción y resultan relativamente fáciles de conseguir", señaló Díez.
"Nadie está interesado en adquirir animales como mapaches o perritos de las praderas..., que tampoco requieren programas específicos de procreación", subrayó, "así que, o se deja que se maten unos a otros para que prevalezcan los más fuertes de acuerdo con la jerarquía natural o se les sacrifica directamente".
Infozoos insiste en que no se opone a la empresa zoológica "como concepto" pero "deseamos una mejor gestión basada en unir la cría de animales a un programa posterior de suelta en libertad y, si esto no es posible por razones económicas, que no se ponga en marcha".
Otra solución para evitar excedentes de ejemplares es la esterilización, como sucedió en el zoológico de Barcelona (España) con el coipú, un tipo de roedor especialmente prolífico.
Además, Infozoos apuesta por un cambio de legislación ya que muchas instalaciones están obligadas a la cría por ley.
Díez se muestra partidario de reenfocar a los zoológicos "como parques de recuperación de fauna autóctona en lugar de insistir en gestionar especies exóticas, mucho más complicado".
En el caso de Copenhague, por ejemplo, "deberían trabajar con animales locales como focas o leones marinos, antes que con jirafas", pues "la justificación de la cautividad del animal es su conservación, la exhibición viene después".
"Es cierto que ha habido un cambio de mentalidad en la sociedad respecto al bienestar animal en los últimos 15 años", reconoce Díez, "pero aún queda mucho por hacer".