Parques Nacionales Naturales alertó este lunes que cada vez más empresas turísticas, tanto locales como nacionales, están promoviendo y divulgando actividades de senderismo y deportes de aventura en la Sierra Nevada de Santa Marta, “poniendo en riesgo tanto su biodiversidad como las culturas ancestrales”.
La entidad señaló que a través de plataformas digítales se están promoviendo destinos prohibidos donde se ofertan recorridos a zonas de alto valor ecológico y cultural como lagunas, páramos y glaciares, “que son sagrados para los pueblos indígenas y constituyen las zonas primitiva e intangible del área protegida”. Estas actividades, dice Parques Nacionales, no solo están en contravía de la normativa del Parque, sino que también desbordan la capacidad de las entidades encargadas.
El Parque Nacional Natural Sierra Nevada de Santa Marta tiene una extensión de 573,312 hectáreas, que abarcan territorios de tres departamentos: Magdalena, Cesar y La Guajira. Se trata de un área de enorme importancia ecológica y cultural, considerada el sistema montañoso litoral más alto del mundo. Alberga una biodiversidad excepcional, con múltiples pisos térmicos que van desde manglares y selvas húmedas hasta páramos y glaciares. Es el hogar de los pueblos indígenas Kogui, Arhuaco, Wiwa y Kankuamo, quienes han habitado y protegido estas tierras durante siglos, manteniendo una profunda conexión espiritual con la Sierra.
“Las actividades turísticas no reguladas y los recorridos a zonas intangibles, como los glaciares, están alterando sus ecosistemas”, alerta Parques Nacionales. “Es importante resaltar que estos glaciares son fundamentales no solo para la conservación del ecosistema, sino también para el abastecimiento de agua a más de 2.5 millones de personas”. Por todo esto, las autoridades y los pueblos indígenas hacen un llamado para sancionar a las empresas turísticas infractoras que ofrecen recorridos ecológicos que incluyen actividades de etnoturismo, como visitas a ríos y lagunas, e incluso ascensos a los picos nevados. Las autoridades han denunciado la operación de más de 27 empresas turísticas que incumplen con la reglamentación.
Hay que recordar que los picos nevados de la Sierra Nevada de Santa Marta (Gonawindúa) son un lugar de gran importancia espiritual para los cuatro pueblos indígenas, por lo que el acceso a esta zona está absolutamente restringido, permitido únicamente a los Mamos para el desarrollo de actividades culturales.
Este turismo también pone en peligro la seguridad de los visitantes. “Las emergencias más comunes en zonas de alta montaña están relacionadas con caídas y problemas de altura, en gran parte debido a la falta de preparación”, dice Parques Nacionales. Marcel Reyes, experto en rescates de la Cruz Roja, señaló “la importancia del seguro de rescate en las áreas donde sí está permitido el ecoturismo, para garantizar la atención en caso de accidentes. Sin el seguro adecuado, los costos de un rescate pueden ser difíciles de cubrir, lo que generalmente recae sobre el Estado colombiano, y la intervención de los equipos puede verse retrasada, poniendo en riesgo la vida de los excursionistas”.
En 2024, un parapentista ingresó sin autorización, llegando a zonas sagradas para las comunidades indígenas y prohibidas a la perturbación humana. Su rescate fue complejo e incluyó un vuelo de reconocimiento y la intervención de la Fuerza Aérea Colombiana, que utilizó tecnología avanzada para localizarlo. El equipo de rescate tuvo que adaptar su estrategia al terreno, pasando de equipamiento para nieve a equipo especializado en roca. La comunidad Arhuaca, al enterarse de la operación, exigió permiso para continuar, lo que añadió un nuevo reto al procedimiento.
“El futuro de la Sierra Nevada de Santa Marta depende de la capacidad de las autoridades para controlar el turismo informal y proteger uno de los ecosistemas más valiosos del planeta”, finaliza Parques Naturales, “que no solo tiene un alto valor natural, sino también cultural y espiritual para las comunidades indígena”.
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