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Un grupo de académicos, organizaciones de la sociedad civil, campesinas e indígenas ha enviado una carta a la nueva ministra de Ambiente, Lena Estrada, quien entró a ocupar el cargo a inicios de este mes, tras la renuncia de Susana Muhamad. Entre los firmantes se encuentran la Fundación Tropenbos Colombia, la Asociación Ambiente y Sociedad, el Instituto de Estudios Interculturales de la Universidad Javeriana de Cali, la Red Nacional de Organizaciones Campesinas Sociales Étnicas Agrícolas y Rurales, el Coordinador Nacional Agrario, entre otros.
En primer lugar, el grupo saludó a la nueva jefe de cartera y destacó el hecho de que una mujer indígena lidere el Ministerio de Ambiente. Además, subrayó algunos de los aportes de esta entidad, entre ellos que por primera vez en la historia se haya realizado una COP de Biodiversidad en Colombia, la cual contó un una participación significativa de organizaciones sociales. “También reconocemos los avances en la articulación con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, logrando al fin la comprensión de que abordar los problemas ambientales requiere resolver los asuntos relacionados con el acceso, uso y tenencia de la tierra”, se lee en la carta.
Los firmantes se refirieron a la importancia de reconocer que la forma en que se producen y se consumen los alimentos es “la primera causa de la pérdida de diversidad biológica y de la contaminación de suelos y aguas”. Por esa razón, dicen, la reforma agraria debería incorporar un enfoque de justicia ambiental.
Algunos de las acciones conjuntas entre los ministerios de Ambiente y de Agricultura que menciona este grupo son el Pacto de Fusagasugá durante la Cumbre Campesina rumbo a la COP16, la expedición del decreto que permite la constitución de Zonas de Reserva Campesina sin previa sustracción de Zonas de Reserva Forestal de Ley 2 de 1959, la reglamentación de los Territorios Campesinos Agroalimentarios, la regulación de las concesiones forestales campesinas y el Pacto por la Tierra y la Vida firmado en Chicoral.
Los firmantes indicaron, sin embargo, que aún quedan desafíos por superar. Es por ello que solicitaron a la ministra Estrada mantener el enfoque de articulación con el sector agrario y de reconocer el papel clave de los pueblos indígenas, afrodescendientes y campesinos a la hora de cuidar y manejar la biodiversidad. Para ello, añaden, se deben distinguir las especificidades de cada población y territorio, además de sus contribuciones a la protección del medio ambiente, con base en sus dimensiones, costumbres, conocimientos y culturas.
“Le invitamos a profundizar en este camino porque aún son muchas las problemáticas socio-ambientales que hoy demandan soluciones estructurales. Reiteramos además nuestra disposición a mantener el espíritu participativo, propositivo y de diálogo intercultural, dando los aportes que como sociedad civil y academia podemos hacer para que juntos sigamos avanzando en los derroteros propuestos”, finaliza la carta.
Como hemos contado en El Espectador, la nueva ministra de Ambiente llega al cargo con grandes retos por delante. Juan David Varela, líder del Laboratorio socio-jurídico de la Fundación Gaia Amazonas, ya se había referido, en entrevista con este diario, a la cooperación interinstitucional que mencionan en esta carta. “Muhamad, por la visibilidad y el liderazgo que había asumido, tenía esa capacidad de articulación”, explicó hace unas semanas. El desafío para Estrada, en términos políticos y estratégicos, es ir en esa misma línea.
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