Hace más de cinco años se celebró la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército Popular (FARC-EP). A la fecha se han cumplido solo parcialmente los objetivos del primer punto del acuerdo: la Reforma Rural Integral. Esta reforma incluye la implementación de varios programas donde la lucha contra la deforestación, y sus causas, son uno de los puntos claves. (Lea Ideam prevé lluvias en gran parte del país durante puente festivo)
Aunque las causas de la deforestación en Colombia se han analizado desde hace varias décadas, los diversos estudios aún no llegan a una conclusión clara. Por eso, investigadores de la Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), y el Instituto ZALF de Alemania llevaron a cabo una revisión de la literatura científica para identificar el estado del arte del conocimiento sobre los motores de la deforestación en Colombia y su relación con políticas públicas que, enfocadas en el sector agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra (AFOLU), buscan alcanzar prioridades de desarrollo. (Lea Chile firma el Acuerdo de Escazú, pero falta que lo apruebe el Congreso)
Colombia estuvo inmerso en una guerra interna por más de cinco décadas, enfrentamientos que lo posicionaron por varios años como el país con mayor número de desplazados a nivel mundial. La literatura reporta que algunas de las zonas con mayores tasas de deforestación tienen débil presencia estatal, donde en algunos casos los grupos armados usan los bosques como parte de sus estrategias de acción, incluyendo por ejemplo el cultivo de coca la cual posiblemente es comercializada para financiar sus operaciones. Según el estudio “Forest cover changes and public policy: A literature review for post-conflict Colombia”* publicado en la revista Land Use Policy, estas dinámicas permiten usar a Colombia como “modelo para contribuir a la comprensión de los vínculos entre las causas de cambios de cobertura forestal en países afectados por conflictos y las políticas destinadas a lograr el desarrollo sostenible”, enfocándose en la agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra (AFOLU).
Los autores encontraron que en Colombia las causas directas y subyacentes de cambio de cobertura forestal han sido debatidas en la literatura científica desde 1995, y estos debates han variado y se han vuelto más complejos a lo largo de los años. Las causas de la deforestación varían dependiendo de la región, aunque a nivel nacional las causas directas más mencionadas son la ganadería, la agricultura y los cultivos ilícitos. Por otra parte, las causas indirectas incluyen los factores políticos e institucionales que abarcan la erradicación de cultivos ilícitos, las condiciones socioeconómicas y el conflicto interno.
Antes del Acuerdo de Paz, las políticas estaban principalmente dirigidas a la restitución de tierras y a recompensar a los agricultores desplazados de su territorio durante la guerra. Algunos estudios revisados por los investigadores sostienen que este movimiento disminuyó la presión sobre los bosques. No obstante, otros coinciden con que el desplazamiento ayudó al aumento de la deforestación porque primero, las personas pueden deforestar otros lugares al convertirlos en su nuevo hogar, y segundo, los grupos armados aprovechan estos terrenos para establecer pastizales como una forma para acaparar terrenos. Estos pastos para ganado, conjuntamente con cultivos ilícitos y eventos armados, caracterizaron la expansión de las fronteras agrícolas en el país, reporta la literatura.
Aunque la ganadería se considera la principal causa de deforestación, también es una herramienta para la apropiación de tierras, y esta relación junto a los cultivos ilícitos permite estudiar la evolución de los impulsores de la transformación de bosques. Por ejemplo, la literatura reporta que los programas de erradicación de coca con glifosato se han asociado con pérdidas forestales; además, después de su implementación se registró un aumento en los cultivos en otras partes del país. A pesar de la firma del Acuerdo de Paz y de diferentes programas para cumplir con los objetivos de sostenibilidad en Colombia, los autores del estudio recomiendan la implementación de políticas de desarrollo que se alineen con las prioridades de construcción de paz y los factores ambientales, ya que las áreas con poca presencia del Estado pueden continuar siendo deforestadas debido a la presencia de grupos ilegales que se sigue viviendo en el territorio.
La investigación reveló que aún hay temas por explorar al entender la manera en la que las políticas de desarrollo influyen en los cambios de cobertura de bosques. Por un lado, aunque las actividades mineras no fueron ampliamente nombradas, conforman una causa potencial, aunadas al desarrollo de un modelo económico que parece priorizar el extractivismo. Y por el otro, hay mecanismos poco estudiados como las reservas campesinas que podrían contribuir a la consolidación de la paz y reducir la deforestación.
Sin embargo, de acuerdo con los autores, aún no es clara la manera en la que las políticas en la era del posacuerdo afectarán los bosques. “Esperamos que el posconflicto abra la posibilidad de llevar a cabo estudios de cambios de cobertura de bosques a escalas más finas, lo que permitirá tener mayor claridad sobre los motores directos y subyacentes de la deforestación”, comenta Martha Vanegas, coautora del artículo.
* Este artículo fue publicado originalmente en alliancebioversityciat.org
** Esta investigación fue financiada parcialmente por el proyecto 18_III_106_COL_A_Estrategias Productivas Sostenibles. Proyecto parte de la Iniciativa Internacional para el Clima (IKI). El Ministerio Federal del Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear de Alemania (BMU) apoya esta iniciativa basada en una decisión del Bundestag alemán