Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Movilizarse en las grandes ciudades en hora pico se ha convertido en un reto para todos sus habitantes. En Bogotá, por ejemplo, en un trayecto de 14 kilómetros una persona puede tardar entre 40 y 90 minutos diarios en llegar a su destino por la cantidad de vehículos que transitan por las vías. Los mismos que a su paso van contaminando el aire, haciendo uso excesivo de energía y ocasionando efectos nocivos a la salud. (Vea también: Diez consejos sobre sostenibilidad que le ayudarán a ahorrar)
Ese modelo de transporte centrado en el uso de carros particulares, que se estableció durante la segunda mitad del siglo XX, ha generado en las comunidades una preocupación por los problemas ambientales y sociales llevandolos a buscar alternativas que mitiguen los efectos de dicho modelo y se puedan plantear mejores ciudades. Esto es movilidad sostenible, las acciones que están orientadas en el uso racional de los medios de transporte por parte de los particulares y los sistemas públicos.
Reducir el número de vehículos que circulan o hacerlos más amigables con el medio ambiente, por medio del uso de la tecnología, son las premisas fundamentales de este concepto que pretende estimular el desplazamiento a pie o en bicicleta cuando las distancias son cortas, y compartir carro para las distancias lejanas.
“Si vamos a mirar el tema de movilidad sostenible lo podemos dividir en: vehículos eléctricos, que tienen cero emisiones de CO2; vehículos híbridos y vehículos con motores dedicados a gas. En Renting Colombia somos pioneros en el tema de energías alternativas, por ello contamos con dos tipos de negocios: a corto plazo tenemos 20 carros que están al servicio de la comunidad en Medellín para ser rentados. Y a largo plazo tenemos 26 carros para uso de empresas”, explica Jorge Ignacio Correa de Renting Colombia.
Fomentar la movilidad sostenible se ha convertido en una política pública, algunas administraciones han ejecutado en diferentes ciudades una planificación y diseño urbanístico que favorece los sistemas de transporte no motorizados. Otras han reducido las tarifas del transporte público para estimular su uso, han hecho deducciones fiscales por implementar estrategias de eco-movilidad (transporte público, bicicleta, automóvil compartido) y han contribuido a la adquisición de vehículos eléctricos o híbridos eléctricos.
“La movilidad sostenible es un tema de todos, en el que intervienen desde las casas matrices que elaboran los carros hasta el gobierno para hacerlos más accesible al público. Es indiscutible que el uso de la tecnología que incorporan no permite que todos tengan un modelo eléctrico. Por ejemplo, quien compre un carro con un motor de combustión de unos 40 o 50 millones de pesos tendrá que hacer una inversión cercana a los 120 millones de pesos para convertirlo en eléctrico”, afirma Correa.
Desde la Unión Europea anualmente se ha convocado a la “Semana Mundial de la Movilidad Sostenible”, a sí mismo hace 23 años nació en la Conferencia Ciudades Accesibles, realizada en Toledo, el “Día sin carro” gracias a la presentación del activista franco-norteamericano Eric Britton, aunque originalmente estaba pensado para implementarse en una ciudad o barrio, en el 2000 la Comunidad Europea se sumó a la iniciativa y se estableció que cada 22 de septiembre se inhabilitaría la salida de carros particulares a las vías. Esta iniciativa, concertada entre ciudadanos y autoridades, busca implementar nuevas formas de movilización y hace que, al menos por un día, las ciudades bajen los niveles de contaminación.
Bancolombia se ha vinculado a proyectos como Renting Colombia y el uso de una aplicación móvil que les permite a sus empleados ganar puntos por registrar sus trayectos, sea en bicicleta, vehículo particular o caminando, para que otros puedan unirse a su caravana o compartir carro. Su interés es motivar a los colaboradores para que diariamente se sumen al reto de contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas con acciones que promueven el cuidado del medio ambiente y del entorno en el que vivimos por medio de la movilidad sostenible.
Este compromiso orientado en apoyar la movilidad en la capital antioqueña — siendo pioneros en responder a la resolución 1379 de 2017— les ha permitido dejar de emitir 4,540 Kg de CO2 equivalentes a 2.4 hectáreas de bosque sembrado en el Área Metropolitana.