
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
A finales del siglo XIX, en 1893, para ser más precisos, el entomólogo francés Philibert Germain se encontró con una rana en el centro de Chile que nunca antes había visto. La encontró en la antigua Hacienda San Ignacio de Pemehue, en la región de la Araucanía. Como era una especie que se salía de su área de conocimiento (los insectos y otros artrópodos), Germain le llevó tres individuos del anfibio que había encontrado a Rodulfo Amando Philippi, un naturalista alemán que desde mediados de 1850 había arribado a Chile.
Tras varios años de análisis y estudio, Philippi determinó que se trataba de una nueva especie para la ciencia y la bautizó como Alsodes vittatus en 1902. Sin embargo, desde los primeros individuos que descubrió Germain en la hacienda San Ignacio de Pemehue, nadie volvió a ver una rana de esta especie.
Desde hace al menos tres décadas, distintos grupos de investigadores han realizado búsquedas en la Araucanía para intentar encontrar rastros del pequeño anfibio. Tras 30 años de expediciones, un equipo de científicos asegura haber redescubierto a la Alsodes vittatus.
Por siete años, entre 1995 y 2002, un grupo de investigadores la buscaron al extremo nororiental de la antigua hacienda donde fue inicialmente encontrada por Germain. Pero no la encontraron.
Hace diez años, un equipo liderado por los científicos Claudio Correa y Juan Pablo Donoso, de la Universidad de Concepción (Chile), inició una nueva búsqueda. Por dos años rastrearon la región y, finalmente, descubrieron dos poblaciones de ranas del mismo género (alsodes), pero no de la misma especie.
El principal problema para localizarla, recuerdan ahora los investigadores, “fue la falta de precisión en la descripción de su localidad tipo. En la época de Germain, la Hacienda San Ignacio de Pemehue era una finca de enormes dimensiones, y el naturalista no especificó el lugar exacto donde recolectó los ejemplares”.
Pero los científicos no se rindieron. Durante 2023 y 2024 se unieron al investigador Edvin Riveros-Riffo, de la Universidad de Valparaíso (Chile), para reconstruir la ruta que llevó a Germain al descubrimiento de esta rana. Estudiando documentos históricos, los tres investigadores comenzaron una nueva expedición por el extremo suroriental de la antigua hacienda.
Allí, en las cuencas de los ríos Lolco y Portales, identificaron dos poblaciones de la Alsodes vittatus, confirmando su existencia 132 años después de que Germain la encontrara por primera vez.
“El redescubrimiento de A. vittatus nos ha permitido obtener, más de un siglo después de su descripción, los primeros datos biológicos y ecológicos sobre la especie", apuntaron los científicos en el artículo que publicaron en la revista académica ZooKeys hace algunos días.
A pesar de celebrar el redescubrimiento, los investigadores hicieron un llamado, pues identificaron que esta especie “enfrenta varias amenazas importantes”, lo que podría llevar a considerarla en peligro de extinción.
“En un contexto más amplio, este redescubrimiento demuestra el limitado conocimiento biológico, evolutivo y biogeográfico de los anfibios que habitan el cono sur de Sudamérica, enfatizando la urgencia de su estudio y conservación”, concluyeron los científicos.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜