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Este viernes se realizó el anuncio oficial sobre la financiación para reconstruir el Herbario Nacional, que hace parte del Instituto de Ciencias Naturales (ICN) de la Universidad Nacional. De acuerdo con el Ministerio de Ambiente, se invertirán en total $57.000 millones.
Con estos recursos, se espera construir dos de los cuatro edificios que constituyen el proyecto para la nueva sede del ICN, en los que se albergarán los 600.000 ejemplares con los que cuenta la colección botánica, laboratorios para la investigación y algunos espacios para estudiantes y docentes. En 2023, Gonzalo Andrade, director del ICN, dijo a El Espectador que construir los cuatro edificios en tres fases costaría $80.000 millones, $20.000 por cada uno. Varios meses después, a inicios de 2024, el costo del proyecto había aumentado a $93.000.
Ahora, con la inversión de $57.000 millones para dos de los edificios, el costo está más de 40 % por encima de la cifra inicial dada en 2023. “Los costos se tienen que actualizar a los precios actuales. Estos diseños se realizaron en años anteriores y es simplemente la actualización de los precios”, explicó la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, sobre estos incrementos.
Los edificios para construir el nuevo Herbario Nacional, informó la ministra, ya se encuentran en fase tres. Es decir, ya cuentan con los estudios de factibilidad y los diseños terminados. Además, ya se habría presentado la solicitud a la Curaduría #1 de Bogotá para obtener la licencia de construcción.
“Una vez tengamos la licencia, se abrirá la licitación pública de contratación de la obra. A partir de la adjudicación de la contratación, podrá empezar la obra. Esperamos que, si todo sale bien, el próximo año pueda empezar la obra y que podamos tenerla muy avanzada para finales del Gobierno”, apuntó Muhamad. Según dijo Andrade a El Espectador en 2023, una vez se inicie la obra, podría tardar 16 meses en terminarse.
La ministra también aseguró que la realización de la Conferencia de Biodiversidad de 2024 (COP16) en Colombia, fue clave para la destinación de estos recursos, pues “no es coherente” realizar un evento de esta magnitud, mientras se encuentra en riesgo la colección científica sobre biodiversidad más grande del país.
“No era posible que el ICN llevara más de cinco años buscando los recursos”, aseguró Muhamad, quien explicó que los $57.000 se lograron por la puesta en marcha del llamado “Fondo para la vida y la biodiversidad” en el marco de la realización de la COP16.
El Ministerio de Ambiente también manifestó su intención de “seguir movilizándose” para conseguir los recursos que hacen falta para la segunda y tercera etapa de la obra, que contempla dos edificios para albergar 12 colecciones científicas más, salones, oficinas para docentes, nuevos laboratorios de investigación y un espacio para el Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional.
La idea, complementó Muhamad, es conseguir financiación para el 100 % de cada fase, con el fin de garantizar que se construyan los edificios correspondientes a cada una en su totalidad.
La importancia de estas colecciones científicas
Aunque el ICN tiene clasificada una parte importante de los 3.5 millones de ejemplares biológicos que alberga, de los que han surgido publicaciones científicas entendiendo la biodiversidad de Colombia, aún hay ejemplares sin clasificar.
Según los investigadores del instituto, es posible que allí se encuentren especies que no han sido identificadas por la ciencia, ejemplares que ayuden a entender las transformaciones que han tenido los ecosistemas del país y que ayuden a identificar amenazas a la biodiversidad.
“Esta investigación es importante para entender los cambios que se están presentando en tiempos de crisis climática” dijo Muhamad. Con la nueva infraestructura, una vez se terminen las tres fases, el ICN podría albergar dos millones de ejemplares nuevos en sus colecciones.
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