Santos firmará este martes la protección de la Estrella Fluvial del Inírida

Luego de que por más de diez años organizaciones ambientales y funcionarios del Ministerio de Ambiente trabajaran en el proceso para designar a la Estrella Fluvial del Inírida como área protegida de interés mundial, y tras superar la demora del trámite en el Ministerio de Minas y Energía, este martes el presidente Juan Manuel Santos sellará ese pacto.

Desde el Guainía, el jefe de Estado firmará el decreto que convertirá 253.000 hectáreas de ese sistema hídrico en el sexto humedal Ramsar del país. Lista en la que también se encuentran la Ciénaga Grande de Santa Marta (Magdalena), la Laguna de la Cocha (Nariño), el Delta del Río Baudó (Chocó), el Complejo de Humedales Laguna del Otún (Risaralda) y el Sistema Lacustre de Chingaza, en Cundinamarca.

La figura de conservación protegerá las aguas de los ríos Inírida y Guaviare, que luego se funden con las del Atabapo y el Alto Orinoco para dar vida al Gran Orinoco. En la zona viven 15 comunidades indígenas de los pueblos puinave y curripaco, y se han identificado al menos 470 especies de peces y 900 de plantas. Además, los ríos Inírida y Atabapo producen casi el 50% de los peces ornamentales que exporta Colombia y que terminan en peceras de Europa y Estados Unidos.

Bajo los principios de la figura de protección internacional Ramsar, este plan deberá permitir que las comunidades indígenas que habiten el área protegida apliquen principios de desarrollo sostenible. La minería artesanal quedará prohibida, pero se impulsará el desarrollo de proyectos ecoturísticos, la pesca sostenible y la siembra de cultivos agroforestales y silvopastoriles.

Este anuncio llega justo un mes después de que se conociera un informe de la Contraloría en el que esta entidad revisó qué promesas consignadas en el actual Plan Nacional de Desarrollo (2010-2014) se habían cumplido en materia ambiental.

El reporte concluyó que ningún humedal de Colombia ha sido delimitado a escala 1:25.000 (escala detallada que se necesita para que se tomen medidas de conservación) y además advirtió las demoras en la declaración de la Estrella Fluvial del Inírida como sitio Ramsar, relacionadas con un concepto en el que el Ministerio de Minas detallaba que en esa zona existía un potencial muy importante en materia minera. Haciendo referencia a las reservas de coltán, oro, platino, cobre, fósforo y carbón metalúrgico que se han identificado. Extracción que ahora no podrá efectuarse debido a la declaratoria.

Pero la deuda del Gobierno con la delimitación de humedales es mucho más grande que las 253.000 hectáreas de la Estrella Fluvial del Inírida. En total los humedales del país suman unas 2’589.000 hectáreas que necesitan ser mapeadas bajo escalas precisas para que cada autoridad ambiental local formule estrategias de preservación adecuadas.

Luego de que por más de diez años organizaciones ambientales y funcionarios del Ministerio de Ambiente trabajaran en el proceso para designar a la Estrella Fluvial del Inírida como área protegida de interés mundial, y tras superar la demora del trámite en el Ministerio de Minas y Energía, este martes el presidente Juan Manuel Santos sellará ese pacto.

Desde el Guainía, el jefe de Estado firmará el decreto que convertirá 253.000 hectáreas de ese sistema hídrico en el sexto humedal Ramsar del país. Lista en la que también se encuentran la Ciénaga Grande de Santa Marta (Magdalena), la Laguna de la Cocha (Nariño), el Delta del Río Baudó (Chocó), el Complejo de Humedales Laguna del Otún (Risaralda) y el Sistema Lacustre de Chingaza, en Cundinamarca.

La figura de conservación protegerá las aguas de los ríos Inírida y Guaviare, que luego se funden con las del Atabapo y el Alto Orinoco para dar vida al Gran Orinoco. En la zona viven 15 comunidades indígenas de los pueblos puinave y curripaco, y se han identificado al menos 470 especies de peces y 900 de plantas. Además, los ríos Inírida y Atabapo producen casi el 50% de los peces ornamentales que exporta Colombia y que terminan en peceras de Europa y Estados Unidos.

Bajo los principios de la figura de protección internacional Ramsar, este plan deberá permitir que las comunidades indígenas que habiten el área protegida apliquen principios de desarrollo sostenible. La minería artesanal quedará prohibida, pero se impulsará el desarrollo de proyectos ecoturísticos, la pesca sostenible y la siembra de cultivos agroforestales y silvopastoriles.

Este anuncio llega justo un mes después de que se conociera un informe de la Contraloría en el que esta entidad revisó qué promesas consignadas en el actual Plan Nacional de Desarrollo (2010-2014) se habían cumplido en materia ambiental.

El reporte concluyó que ningún humedal de Colombia ha sido delimitado a escala 1:25.000 (escala detallada que se necesita para que se tomen medidas de conservación) y además advirtió las demoras en la declaración de la Estrella Fluvial del Inírida como sitio Ramsar, relacionadas con un concepto en el que el Ministerio de Minas detallaba que en esa zona existía un potencial muy importante en materia minera. Haciendo referencia a las reservas de coltán, oro, platino, cobre, fósforo y carbón metalúrgico que se han identificado. Extracción que ahora no podrá efectuarse debido a la declaratoria.

Pero la deuda del Gobierno con la delimitación de humedales es mucho más grande que las 253.000 hectáreas de la Estrella Fluvial del Inírida. En total los humedales del país suman unas 2’589.000 hectáreas que necesitan ser mapeadas bajo escalas precisas para que cada autoridad ambiental local formule estrategias de preservación adecuadas.