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Según documentos a los que accedió el equipo de la revista científica Science, la administración de Donald Trump está buscando eliminar casi toda la investigación climática realizada por la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU. (NOAA, por sus siglas en inglés).
La NOAA no es cualquier entidad: es la principal agencia federal de Estados Unidos encargada de monitorear y estudiar los océanos, la atmósfera, el clima y otros sistemas ambientales críticos. Con su investigación, satélites y buques de exploración, la NOAA juega un papel clave en la recopilación de datos científicos que permiten entender el cambio climático, predecir fenómenos meteorológicos y modelar los impactos a largo plazo de las alteraciones en el medio ambiente, no solo de EE. UU., sino del mundo.
El documento al que accedió Science indica que la Casa Blanca está dispuesta a solicitar al Congreso que elimine los centros de investigación climática de la NOAA y recorte el personal de “cientos” de científicos climáticos federales y académicos que monitorean y estudian el calentamiento global provocado por la actividad humana, informa la revista en una nota publicada en su portal de noticias este lunes. “Los recortes propuestos por la NOAA —que podrían modificarse antes de que la administración envíe su solicitud de presupuesto para 2026 al Congreso en las próximas semanas— reducirían la financiación de la rama de investigación de la agencia, la Oficina de Investigación Oceánica y Atmosférica (OAR), a poco más de 171 millones de dólares, lo que representa una reducción de 485 millones de dólares”.
La Oficina de Investigación Oceánica y Atmosférica es una de las principales divisiones dentro de NOAA. Su misión principal es coordinar y realizar investigaciones científicas para comprender mejor los océanos, la atmósfera, el clima y sus interacciones. A través de su trabajo, la OAR proporciona la base científica necesaria para la formulación de políticas relacionadas con la protección del medio ambiente y la adaptación a los cambios climáticos.
De ser aprobado por el Congreso, el plan representaría un duro golpe para los esfuerzos por comprender el cambio climático, le dijo a Science Craig McLean, director de la OAR durante muchos años, quien se jubiló en 2022. “No solo la destriparía. La cerraría por completo”. Según el científico, eliminar la OAR haría retroceder a Estados Unidos a la década de 1950.
El plan de la administración de Trump “eliminaría todos los fondos para los laboratorios de clima, tiempo y océanos y los institutos cooperativos”, dice Science. Además, se pondría fin al Programa Nacional de Asociación Oceanográfica y a los programas de subvenciones marinas para universidades y acuicultura. Aunque los funcionarios de la NOAA intentan influir en la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB), la propuesta aún se encuentra en sus primeras etapas y será el Congreso quien tendrá la última palabra sobre el presupuesto de la agencia, detalla la revista científica en su artículo.
Más de 1.900 miembros de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos publicaron el pasado 3 de abril una carta abierta en la que advierten sobre el peligro que enfrenta la comunidad científica del país. La carta señala que los recortes de financiamiento están afectando el desarrollo de nuevas tecnologías, la investigación médica y la educación superior, lo que podría comprometer el liderazgo científico del país.
Además, los firmantes de la carta advierten que “un clima de miedo ha descendido sobre la comunidad investigadora”, obligando a los científicos a autocensurarse para evitar represalias. “Las actuales investigaciones de la administración en más de 50 universidades envían un mensaje escalofriante. Recientemente, la Universidad de Columbia fue notificada de que su financiamiento federal sería retenido a menos que adoptara políticas disciplinarias y deshabilitara un departamento académico que la administración había señalado. Desestabilizar decenas de universidades pondrá en peligro la educación superior y la investigación que esas instituciones llevan a cabo”, señalan los científicos.
Los científicos sugieren que la administración de Trump “está involucrándose en censura”, destruyendo la independencia que necesita el sector. “Está utilizando (refiriéndose al Gobierno federal liderado por Trump) órdenes ejecutivas y amenazas financieras para manipular qué estudios se financian o publican, cómo se informan los resultados y qué datos e investigaciones pueden acceder al público. La administración está bloqueando investigaciones sobre temas que considera objetables, como el cambio climático, o cuyos resultados no le agradan, en temas que van desde la seguridad de las vacunas hasta las tendencias económicas”.
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