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Un rinoceronte en Colombia: la mala idea de compararlo con los hipopótamos de Escobar

Un gran malentendido ha generado la llegada de este mamífero que fue traído desde Chile e irá al Bioparque Ukumarí, en Pereira. Le explicamos los motivos por los que llegó al país y por qué es importante para la conservación de esa especie.

30 de agosto de 2022 - 12:15 a. m.
Uno de los ejemplares (hembra) que están en el Bioparque Ukumari.
Uno de los ejemplares (hembra) que están en el Bioparque Ukumari.
Foto: Bioparque Ukumari

El Bioparque Ukumarí es un lugar emblemático de Pereira, la capital de Risaralda. Queda en el kilómetro 14 en la vía que conduce al corregimiento de Cerritos, y es muy conocido entre quienes viven en el Eje Cafetero. Por estos días, su nombre se ha vuelto a popularizar porque acaba de recibir un animal que muchos solo han visto por televisión: un rinoceronte blanco (“Ceratotherium simum”). (Lea Los “peros” al proyecto que quiere modificar la Constitución para otorgar derechos a los animales)

La llegada de este macho, que fue enviado desde Chile y aterrizó en el aeropuerto internacional Alfonso Bonilla Aragón, en Palmira, ha acaparado la atención de medios de comunicación. Varios criticaron lo sucedido: “Desde Chile importaron rinoceronte blanco a Colombia, ambientalistas piden explicaciones”, tituló, por ejemplo, la revista Semana. “Sin hacer ruido, importaron rinoceronte a Colombia; viajó de Chile a Palmira”, señaló, por su parte, Pulzo. (Lea: Un proyecto de ley quiere acabar con los zoológicos. ¿Buena o mala idea?)

Algunos animalistas replicaron esos artículos. La senadora Andrea Padilla fue una de ellas. “Sin hacer ruido… tal como han hecho tantas travesuras en Colombia, como hace años metieron dos jirafas y cuatro hipopótamos, como han hecho lo que han querido”, apuntó en Twitter. En otro trino escribió: “A ver… estamos hechos un lío con los hipopótamos, y ustedes @ICACOLOMBIA @MinAgricultura @CeciliaLopezM, ¿importan un rinoceronte? ¿Para qué o por qué carajos importan a un rinoceronte? Esto parece Actualidad Panamericana” (...) ¿Ustedes lo autorizaron?”, reprochó al ministerio de Ambiente y a la ministra Susana Muhamad.

Sus mensajes no cayeron nada bien entre algunos biólogos que trataban de contener la indignación de los twitteros. A sus ojos, esos titulares solo estaban creando un malentendido, pues la llegada de Pantaleón, como se llama el nuevo ejemplar que estará en Pereira, tiene un propósito: ayudar a conservar una especie que ha sido perseguida por cazadores furtivos en África, su hábitat natural.

Dicho en términos un poco más precisos, como explica Nataly Castelblanco, bióloga y PhD en Ecología y Desarrollo Sustentable, se trata de un esfuerzo por hacer conservación ex situ, como llaman a la estrategia de conservar especies silvestres por fuera de su hábitat natural. “Es muy importante porque permite rehabilitar organismos de individuos que se rescatan con miras a su liberación al medio silvestre”, asegura.

“La conservación ex situ es una de las actividades principales por las que las instituciones zoológicas contribuyen a la conservación de las especies, manteniendo grupos reproductivos de varios animales amenazados, procurando mantener una alta diversidad genética”, añade Néstor Varela, director científico bioparque Ukumari. “Los rinocerontes blancos son especies silvestres exóticas altamente amenazadas por cacería y por destrucción de sus entornos naturales, lo cual hace necesario que se emprendan proyectos que promuevan su mantenimiento en instituciones zoológicas”.

Pantaleón hace parte de uno de esos proyectos. Como cuenta Sandra Milena Correa Montoya, Gerente bioparque Ukumari, este rinoceronte macho proviene de zoológico Buinzoo, uno de los más importantes de Chile. “Ya habíamos conversado con ellos para que, en el momento de que hubiese reproducción, pudiéramos trasladar a uno de los rinocerontes al bioparque, pues nosotros tenemos dos hembras que no se han podido reproducir. Se trata de un proceso largo porque requiere que ambos parques conozcan las responsabilidades en la tenencia de los animales, como buenos hábitos, buenos profesionales, manejo y alimentación adecuada”, señala.

¿Para qué traer un rinoceronte al país de los hipopótamos?

A diferencia de los hipopótamos que trajo de manera ilegal Pablo Escobar a su hacienda Nápoles y que se han reproducido por el Magdalena Medio, causando estragos entre la fauna silvestre y entre los pobladores, para traer Pantaleón, dice Montoya, necesitaron permisos de la CAR, del Ministerio de Ambiente y del ICA. El viaje se hizo bajo los estándares de la International Air Transport Association (IATA). “Es un proceso de tres años que involucra muchos requisitos”, apunta. “Lo que buscamos es promover el incremento de la supervivencia de las especies”.

“En este caso, hace parte de un plan de reproducción del zoológico de Chile en donde ya tienen la segunda cría y lo que buscan es transferirlo a otro zoológico para que se pueda continuar con la reproducción sin entrar en un problema de endogamia genética, que es lo que se quiere evitar al máximo”, explica Castelblanco.

En otras palabras, lo que quieren con la llegada de Pantaleón, es que este ejemplar se reproduzca con las dos hembras que hay en el Bioparque de Pereira (y que sí provenían de la Hacienda Nápoles). Si lo hacen, pueden lograr, como asegura Castelblanco, un acervo genético en cautiverio suficientemente enriquecido y diverso. Uno de los propósitos de este trabajo en el futuro es repoblar las poblaciones libres.

Ese es uno de los motivos por el cual a varios biólogos les parece descabellado comparar este arribo con el problema de los hipopótamos. Como dice el viejo refrán, es como mezclar peras con manzanas. “Los que trajo Pablo Escobar son hipopótamos”, anotó Castelblanco en Twitter. “Ya son más de 130 libres, reproduciéndose y expandiéndose sin control. Son una especie invasora, se deben controlar. El individuo recién traído de Chile es un rinoceronte, está en condiciones controladas”.

“Animalismo sin ciencia si es de Actualidad Panamericana. Hay diferencias entre un hipopótamo traído por un narco para y un rinoceronte para un programa de salvamento basado en cooperación institucional”, escribió también la bióloga y rectora de la EAN, Brigitte Baptiste.

“La reproducción es muy importante para los animales bajo el cuidado humano porque es una consideración importante en el bienestar animal. Era muy importante para nosotros”, agrega Correa.

Por el momento, Pantaleón, como cuenta Correa, se encuentra en buen estado. Está tranquilo y comiendo perfectamente. Deberá estar en cuarentena y luego lo llevarán con las dos hembras. Con algo de trabajo, supervisión y suerte, podrán lograr que se reproduzcan para que nazcan algunas crías en territorio colombiano.

Lea las últimas noticias sobre ambiente en El Espectador.

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