Después de que las principales marcas levantaran el telón en el Salón Mundial del Automóvil de París para la prensa mundial, desde hoy y hasta el próximo 19 de octubre, las puertas se abrirán al público, que podrá disfrutar de más de 90 novedades mundiales y en especial de las nuevas propuestas ecológicas en todas sus expresiones tecnológicas.
Tuvo que pasar un buen tiempo para que en una de las muestras más importantes de la industria automotriz mundial los grandes protagonistas fueran los vehículos con combustibles alternativos, híbridos, plug-in, eléctricos puros y eléctricos alimentados por pila de combustible de hidrógeno.
El calentamiento global ha acelerado los planes del sector automotor mundial en la producción masiva de vehículos próximos a las emisiones cero. La propulsión eléctrica está presente de forma variada en casi la totalidad de los concept car, que según los presupuestos de la industria se estarían fabricando en serie a partir de 2012, con costos más asequibles y aterrizados.
Por ejemplo, en París, la gigante Mercedes muestra su primer híbrido, el S400, y una versión diésel eficiente, el C250 CDI Bluetec. Hummer, una marca especializada en grandes todoterreno, no evita la corriente ecológica y llevó a este Salón un H2 alimentado por etanol, mientras que Peugeot expone el 908 HY, un prototipo deportivo diésel-eléctrico que competirá en Le Mans.
Dos de las estrellas de este salón medioambiental serán Toyota y Honda, los dos líderes indiscutibles en tecnologías limpias con modelos híbridos en el mercado, y en el caso de Honda, con el primer automóvil de pila de combustible fabricado en serie y comercializado bajo fórmula de leasing.
Toyota también muestra el pequeño urbano iQ en formato de producción en serie, con su puesta en el mercado en las próximas semanas, y Honda el nuevo Insight, un híbrido compacto que el fabricante asegura será el primero democrático del mercado gracias a un competitivo precio, similar al de los autos convencionales, que estará en Europa en marzo próximo.
Renault, la marca de la casa, presenta el nuevo Renault Megane, su principal arma comercial junto al modelo Clio. La segunda mayor fabricante francesa, que eliminó 6.000 empleos para mantenerse rentable, espera que el Megane compense las ventas escasas del Laguna de bajo costo.
“No sabemos si estamos en el comienzo del fin o en el fin del comienzo”, dijo el director general de Renault Carlos Ghosn, quien calculó que la depresión económica mundial podría durar hasta dos años, afectando las ventas de automotores.
Pero los fabricantes, con música de rock y nubes de hielo seco, develaron numerosos modelos de líneas elegantes, testimonio de una industria que se esfuerza por adaptarse a una era de gasolina costosa y preocupaciones sobre el calentamiento global.
Christian Strieff, director general de PSA Peugeot-Citroën, la mayor empresa automotriz de Francia, dijo que mantenía su meta de vender cuatro millones de vehículos para el 2010, pese a “un clima económico mucho más difícil del pronosticado cuando elaborábamos el plan”.
Citigroup anticipa que 2008 será el primer año de declinación de volumen de ventas desde el 2001 para la industria mundial automotriz. El mes pasado redujo sus cálculos para este año y el próximo después del declive en los registros de automóviles nuevos en Europa Occidental, Estados Unidos y Japón.
Con un panorama no muy claro para muchas marcas de automóviles, el Salón de París sigue mostrando su glamour y la propuesta de una industria golpeada por los altos costos de combustibles, que sin embargo está encontrando en los autos ecológicos la mejor manera para enfrentar los vientos fuertes y una base para seguir su marcha hacia el futuro.