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Antiguos que encantan y clásicos que enamoran

Originales. Así son los vehículos que hacen parte de la generación "Clásicos y Antiguos" y que estarán en la feria más grande del automóvil en Bogotá. 35 años de vida tienen los más jóvenes.

Edwin Bohórquez Aya
15 de octubre de 2010 - 09:56 p. m.

De curvas perfectas y sincronizadas. De detalles cromados similares a un espejo, que brillan al asomo del sol. De llantas con labrados finos y bandas blancas en sus laterales. De chasis fuerte, de latas que soportan décadas, de asientos suaves y confortables, de colores típicos... De una magia antigua que se sobrepone a los años y de una estética que no pierde vigencia con la modernidad. Son los clásicos, los antiguos, esos vehículos que, con más de 35 años de edad, estarán presentes en el Salón Internacional del Automóvil.

Perfectamente polichados y dejando ver el estilo que se ha impreso en la industria automotriz de las últimas décadas, algunos de los mejor cuidados Ford, Chevrolet, Jaguar, Rolls Royce, Porsche, Mini, Volkswagen, Mercedes Benz, BMW, MG y Triumph ocuparán un lugar de los 1.000 metros cuadrados dispuestos por Corferias para esta muestra, ubicada en los pabellones nuevos.

 “Es básicamente una exhibición de modelos muy antiguos y entre ellos un Ford de 1919. Se estima que estarán entre 45 y 50 automóviles para que las personas los puedan admirar, porque la planeación depende del espacio que nos entregaron”, relata Robert Moore, presidente del Club Colombiano de Automóviles Antiguos y Clásicos (CLAC). “Habrá uno muy interesante, el BMW IZ, que es muy pequeño y no se conoció en Colombia porque no llegaron a comercializarlo”, agrega.

En esta, como en anteriores versiones, estarán algunos de los mejor cuidados Ford Mustang y Corvette que hay en Colombia, carros que por su línea, motor y funcionalidad marcaron un estilo propio a la hora de conducir. Quizás por ello son los más admirados de este tipo de exposiciones y también los escogidos por las empresas de juguetes para fabricarlos a escala.

Las sorpresas serán muchas y desde el comienzo, pues el objetivo es que todos los carros lleguen a la feria exposición andando, que es uno de los requisitos que los hace merecedores de su presencia en esta vitrina, que por supuesto les exige estar en perfecto estado mecánico. Y aunque no todo está confirmado, los organizadores están atentos a un convertible americano de cuatro puertas que está en proceso de alistamiento y que promete ser otra de las joyas que se llevarán toda la atención de los visitantes.

En busca de un carro original

¿Qué tan difícil es recuperar piezas para hacer que su automóvil vuelva a su estado original? Es muy importante —explica Moore— que el chasis y las latas no estén podridas, que no se tengan que cambiar y se pueden enderezar, para dejarlas como salieron de fábrica. Lo otro es el arreglo de los detalles, muchos de ellos que son cromados requieren de piezas nuevas, y para beneficio de los propietarios, esas piezas ya las hacen en Colombia.

Lo que viene entonces es conseguir ciertos detalles, como los instrumentos, “ese es el problema, porque hay marcas que ya no se consiguen, entonces hay que acudir a sitios especializados en el exterior que venden esas marcas y recuperan repuestos que no se vendieron de las versiones anteriores. Para los que son más numerosos y por esa razón tienen piezas más comunes, ya hay fabricantes que han facilitado su compra. Ya no es del otro mundo, cuesta un poco, pero se puede conseguir también gracias a internet”. Un medio que les permite a los coleccionistas ponerse en contacto con almacenes o clubes de otros continentes.

Un escenario que se muestra atractivo para aquellos que aún tienen entre sus planes conservar autos antiguos y que contrasta con la masiva llegada de nuevas marcas y un sinnúmero de nuevos modelos. Pero serán los que hoy tienen más de 15 años los que tendrán esa posibilidad de mantenerse en el tiempo, pues los materiales con los que son hechos los carros de hoy, que tienen mayor tecnología y dan mayor seguridad a sus pasajeros, no cuentan con la misma durabilidad y resistencia.

Así las cosas, si lo que busca es tener un carro de colección, debe tener muy en cuenta los requisitos que se exigen para el caso colombiano, como aquel que dice que la edad debe ser superior a los 35 años, someterse a un examen que el Club de Colombia hace para ver las condiciones del carro de acuerdo con un formulario de puntuación, y si pasa de 75 puntos, se le expide la placa. El motor y la caja deben ser originales de acuerdo con el modelo.

Clásico no es antiguo

¿Cuál es diferencia entre un clásico y un antiguo? Las reglas dicen que cualquiera puede ser antiguo y optar por su placa, independientemente de la marca, el estilo, diseño, etc., pero clásicos sólo son unos determinados carros que un club de Estados Unidos reconoce. A esos vehículos se les declara y se les debe expedir la placa de clásicos. Hay algunos de estos en Colombia, modelos de Chrysler y de Cadillac, y el último clásico es el Lincoln Continental del año 48.

Pero la gran razón para tener uno de éstos en el garaje es el amor por los carros. “Me he dado cuenta de que eran personas que cuando niños les gustó un modelo determinado y no descansaron hasta tenerlo. A mí me pasó con un MG del año 53, estaba en el colegio y no podía tenerlo, finalmente lo logré y lo conseguí. O sucede porque la persona aprendió a manejar en un modelo puntual, que es otra de la razones”.

De todo el país

Estos 45 ó 50 carros hacen parte de los más o menos 600 vehículos que en el país tienen una placa que los identifica como clásicos y antiguos y en su gran mayoría los propietarios residen en Bogotá, Medellín y Cali, ciudades que, de acuerdo con el CLAC, cuentan con la mayor concentración de amantes de carros de este tipo en el país. Le siguen de cerca Bucaramanga y Buga.

Una muestra que avivará recuerdos, que permitirá reconstruir momentos únicos, que les dejará entender a las nuevas generaciones cuáles fueron esas primeras propuestas de las distintas marcas, cuáles son esos automóviles que se convirtieron en íconos y, más aún, cómo, con un especial amor por los autos, algunos amigos de las cuatro ruedas invierten gran parte de su tiempo en una restauración que podría costar varios millones de pesos. Pero lo mejor de todo será que la misma industria y los consumidores entenderán que los carros de ayer aún siguen vigentes y enamorando.

Por Edwin Bohórquez Aya

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