La cobertura y el ahorro son las razones más importantes por las cuales cada vez más colombianos están optando por convertir sus vehículos a gas. Pero no se trata solo de un fenómeno colombiano, sino de una tendencia mundial en gran medida gracias a que es una alternativa adecuada para proteger el medio ambiente.
Además, a medida que pasa el tiempo la oferta se ha ampliado y plantas como la de Cusiana, en Casanare y la de Gibraltar, en Bucaramanga, incrementan la producción de pies cúbicos de gas diarios (Mcpd). Se estima, por ejemplo, que a finales del año la capacidad de transporte del país pase de 1.100 a 1.250 Mcpd.
Asimismo, la cantidad de estaciones de gas natural vehicular han aumentado y hoy hay cerca de 650, lo que ha permitido que una cantidad significativa de usuarios confíen aún más en esta alternativa. Adicionalmente, ciudades como Medellín y Sincelejo lo están implementando en sus sistemas integrados de transporte. De acuerdo con Naturgás, los sectores que más demandan el uso de gas natural son el termoeléctrico (34%), seguido del industrial (28%) y el doméstico (17%).
Debido a lo anterior, una de las principales apuestas del sector es empezar a comercializar vehículos cero kilómetros con cilindros de gas. “Tiene más acogida la gasolina, porque todos los carros salen con ella del concesionario y después es que se convierten a gas. Por eso, marcas como Hyundai, Toyota, Mazda y Renault están empezando con la adaptación. Se busca que 800 carros nuevos salgan con gas”, concluye Eduardo Pizano, presidente de Naturgás.