Cuando se tienen hijos, un carro se convierte en una herramienta indispensable de la vida cotidiana, una especie de alivio para resolver las visitas al médico, los desplazamientos hasta el colegio cuando no alcanzan a subirse en la ruta, el mercado y las vacaciones. Es una inversión significativa, un indicador de bienestar.
Las marcas han entendido la importancia de satisfacer las necesidades de las familias colombianas y por eso traen modelos espaciosos, confortables, que no consumen demasiado combustible, no se desvalorizan y tienen un precio atractivo. Una de las novedades es el C Elysée, el nuevo sedán de Citroën, que acaba de lanzarse en Europa y llega con motor 1.600 DTI y 115 caballos de potencia. El baúl es el más amplio de su segmento y, a pesar de ser un vehículo francés de extraordinaria calidad y prestaciones, se puede adquirir por $44’900.000.
Škoda también trae una atractiva propuesta, el Rapid, que será lanzado oficialmente en marzo del próximo año y tiene un valor entre los 45 y los 50 millones de pesos. Viene en diez colores diferentes, versión 1.6, dos equipamientos; tiene un baúl espacioso, aire acondicionado y un diseño interior elegante pero fresco. El objetivo, explica Adriana Casadiego, gerenta de la marca, es que permanezca en las familias sin desvalorizarse.
Aunque no es un sedán, otro de los vehículos de este Salón ideales para el hogar es la Chevrolet Orlando, una de las grandes apuestas de la marca del corbatín, con tres filas de asientos que permiten transportar cómodamente hasta siete pasajeros y que estará disponible en los concesionarios a finales de mes por $61’990.000. Finalmente está el Ford Focus en sus tres versiones: Titanium Powershift son Select Shift, SE Powershift y SE mecánico.