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Caja mecánica o automática, ¿qué elegir?

Ambas requieren mantenimiento preventivo y su elección depende de lo que se busque: confort o sentir la potencia del vehículo.

El Espectador
17 de febrero de 2012 - 10:34 p. m.

Cajas automáticas

Mitos
› Las cajas automáticas no consumen más combustible. Los adelantos tecnológicos, como los implementados por Nissan en sus cajas CVT, han logrado que, incluso, el gasto de gasolina sea menor y los niveles de gases contaminantes más bajos.

› Las cajas automáticas no se dañan más rápido que las mecánicas, este mito surgió en los 90, cuando no había técnicos especializados.

Ventajas
› Según el ingeniero Douglas Olaya, gerente nacional de capacitación NSSW Dinissan, la caja automática brinda una mayor sensación de confort en las ciudades al evitar la fatiga de estar embragando el carro y haciendo los cambios constantemente.

› Comodidad, ya que sólo es necesario ubicar la palanca en la posición (D) y la transmisión se encarga de enganchar los cambios.

Desventajas

› Los altos costos de los arreglos, tanto de la caja mecánica como de la manual, en caso de falta de mantenimiento o de una mala conducción.

› No tiene una buena reacción al acelerar en comparación con la transmisión mecánica y su mantenimiento es costoso a largo plazo.

Mantenimiento
› Realizar cambios periódicos de aceite para prolongar su vida útil.

Revisar periódicamente el fluido del nivel eléctrico.

› Los técnicos de Toyota afirman que las transmisiones hoy en día son prácticamente libres de mantenimiento, ya que el aceite debe cambiarse en lapsos muy largos.

Buen uso


› Poner el carro en neutro cuando está detenido. Dejar la palanca en Drive y presionar el freno genera una fuerza innecesaria que a la larga puede ser perjudicial.

› Aprender a utilizar el botón de seguro en los momentos adecuados y no pasar de neutro a Drive, pues por equivocación se puede introducir una posición equivocada como P, lo que maltrata la caja.

› Para detener el vehículo en una pendiente, el método correcto es pasar la caja a neutro, accionar el freno de mano, soltar el pedal de freno y, por último, poner la palanca en P. De esta forma, el peso del carro no descansa sobre la caja.

Perfil del conductor


› La caja automática es ideal para los conductores que buscan el máximo disfrute y placer al manejar, así como para quienes viven en ciudades grandes y congestionadas, ya que se evita la fatiga de tener que embragar el carro y realizar cambios constantemente. Sin embargo, se puede optar por modelos con opción de manejo secuencial, para tener los dos tipos de caja en una sola.

Cajas mecánicas

Mitos

› No necesariamente las cajas mecánicas son más eficaces para trayectos por carretera. Una caja automática bien manejada puede rendir de la misma manera. Lo importante es no tener miedo de utilizar los cambios 1, 2 y 3, en marchas manuales, recomendados cuando se va a sobrepasar un carro y para no abusar de los frenos en pendientes o descensos.

› Según el ingeniero Douglas Olaya, gerente nacional de capacitación NSSW Dinissan, la caja automática brinda una mayor sensación de confort en las ciudades al evitar la fatiga de estar embragando el carro y haciendo los cambios constantemente.

› Comodidad, ya que sólo es necesario ubicar la palanca en la posición (D) y la transmisión se encarga de enganchar los cambios.

Ventajas

› Las cajas mecánicas generan la sensación de tener un mayor control del carro y permiten que haya una relación más directa entre el automóvil y el conductor.

› Son más apropiadas para los vehículos de trabajo pesado que requieren gran fuerza, sobre todo en terreno montañoso.

Desventajas

› Según los ingenieros de Mazda, la caja mecánica impone una mayor dificultad para el conductor que está empezando a manejar, ya que debe tener una buena motricidad para operar el acelerador y embrague al tiempo.

Mantenimiento

› Lo principal es tener buenos hábitos de manejo. Por ejemplo, no dejar el pie sobre el embrague cuando se está en un semáforo, pues así no se esté haciendo mucha presión, se genera desgaste y se debe cuidar el clutch.

› Una pérdida repentina de fuerza significa una anomalía en el sistema hidráulico.

› Poner el carro en neutro cuando está detenido. Dejar la palanca en Drive y presionar el freno genera una fuerza innecesaria que a la larga puede ser perjudicial.

› Aprender a utilizar el botón de seguro en los momentos adecuados y no pasar de neutro a Drive, pues por equivocación se puede introducir una posición equivocada como P, lo que maltrata la caja.

› Para detener el vehículo en una pendiente, el método correcto es pasar la caja a neutro, accionar el freno de mano, soltar el pedal de freno y, por último, poner la palanca en P. De esta forma, el peso del carro no descansa sobre la caja.

Buen uso

› Realizar mantenimientos preventivos para evitar daños en el clutch.

› Presionar el embrague sólo para realizar cambios y no mientras se espera a que cambie a verde el semáforo.

› No forzar el pedal para realizar aceleraciones bruscas.

Perfil del conductor
› La caja mecánica es muy apreciada por los conductores que disfrutan sentir la energía del vehículo y la potencia del torque que se genera al acelerar. Incluso, explica el ingeniero Douglas Olaya, hay quienes sienten más control del carro y al manejarlo pueden entablar una relación más directa con éste.

Por El Espectador

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