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El Salón del Automóvil de Ginebra abrió sus puertas al público con poderosos atractivos para el comprador, que verá reunidos en 110.000 metros cuadrados sus inalcanzables sueños automovilísticos.
Como cada año, el salón espera la visita de más de 700.000 personas, que en esta ocasión podrán contemplar una de las exhibiciones más completas de la historia del que es uno de los eventos más importantes del calendario mundial. Los visitantes de esta edición verán muchas novedades: 140 de automóviles y 40 del sector de los accesorios y componentes.
Por otro lado, las sombras de Ginebra envuelven la llegada de una nueva convulsión al sector, con fusiones o alianzas que buscan ahorros en los millonarios desarrollos tecnológicos.
En las jornadas de prensa se ha planeado el acuerdo entre General Motors y PSA, pero sin más novedades que la aproximación de una fecha para materializar la alianza, a mediados de año, y cierto grado de escepticismo entre los ejecutivos del sector a tenor de la situación reciente de GM, a punto de la quiebra, y del fracaso de la alianza con Fiat.
Precisamente, Sergio Machionne, presidente del grupo Fiat, ha señalado la posibilidad de nuevos acuerdos. El italiano ha puesto la mirada en Suzuki, compañía con la que ya tiene acuerdos industriales, y Mazda, con los mismos objetivos que GM y PSA.
Lamborghini Aventator
El presidente y CEO de Lamborghini, Stephan Winkelmann, fue el encargado de presentar a la prensa el nuevo Aventator, en el Salón de Ginebra.
El actor y exgobernador de California Arnold Schwarzenegger hizo una encendida defensa de los vehículos ecológicos. Cree que son los autos del futuro.
En las afueras del recinto principal, el Salón ha montado un ‘Pabellón Verde’, en el que los visitantes pueden probar los autos eléctricos de varias marcas.
Exclusivo y muy caro es el Lamborghini Aventador, un vehículo de 700 caballos por el que un enigmático comprador pagó 2,1 millones de euros.