Eduardo Serrano, director ejecutivo de Ford para Latinoamérica, es un hombre reflexivo y de palabras pausadas, pero con la pasión que se necesita para llevar a buen puerto las operaciones de la marca del óvalo en la región.
Ford tenía una estrategia clara: convertirse en una compañía global. Decíamos que éramos globales, pero en verdad no era así. Por eso sabíamos que teníamos que invertir fuertemente en productos excitantes y que el consumidor los apreciara por su diseño, por la calidad, la base tecnológica y la innovación. La idea era que todo el mundo tuviera las mismas plataformas para tener una consistencia de producto, y hacer uso de una economía de escala para tener un crecimiento mundial. Y los resultados se están viendo, pues, a pesar de la crisis, consiguió los recursos para irse consolidando en plataformas globales.
¿Cuál es la importancia de la región para Ford?
Latinoamérica, en general, siempre ha sido una zona muy importante. No sólo en inversión, pues tenemos plantas en Brasil, Argentina, Venezuela y México, sino que también es una base importante para el diseño y la ingeniería. Prueba de ello es la nueva Ecosport, que prácticamente se inventó en Suramérica y se vende en más de 100 países.
¿Y cómo ven el comportamiento de la marca en Colombia?
Estamos muy contentos y vemos muchas oportunidades de crecimiento. Estamos comprometidos, a tal grado que aumentamos nuestro portafolio, que es casi igual al de los principales mercados del mundo. Gracias a ello hemos más que duplicado nuestro volumen de ventas y pretendemos seguir creciendo y presentándole el mejor producto mundial a un mercado que es cada vez más exigente.
Una de las preocupaciones del cliente en el país es la falta de producto. ¿Qué le puede decir?
Cuando un vehículo está en curvas de lanzamiento, se tarda un poco en llegar a su máxima capacidad de volumen. En casi todos los mercados de la región estamos lanzando simultáneamente modelos que han sido muy bien recibidos. Obviamente, no nos gusta que nos esperen, pero sí la acogida que han tenido nuestros productos.
Ford le apostó a la conectividad. ¿Qué se puede esperar en el corto plazo en innovación?
Vamos a trabajar mucho en diseño, tecnología e innovación. Seguiremos apostándole a la conectividad del usuario con el vehículo, a través de comandos de voz, para que no se distraiga del volante y de la conducción, pero también lo haremos en la seguridad activa y pasiva. De igual manera lo haremos en los combustibles alternativos y en los vehículos híbridos y eléctricos, pero también vamos a invertir mucho en la eficiencia de los motores.
¿Cómo ve el mercado automotor colombiano?
Un mercado que ha madurado y muy competido. Ya todo el mundo vio a Colombia como una oportunidad.
¿Y a Ford en 10 años?
Manteniendo la estrategia global que ya todo el mundo conoce. Una marca que seguirá invirtiendo en producto, líder en diseño y tecnología y con la capacidad de abastecer la demanda.
¿Qué les dice de Colombia en las reuniones de junta directiva?
Una de las grandes cosas es que se ha tomado a Colombia como un ejemplo, al ver el crecimiento que ha tenido. Eso nos ha confirmado la necesidad de tener una línea de 12 productos de última generación.
¿Cuál es la clave del éxito en la industria automotriz?
Indudablemente, tener un producto de vanguardia y de calidad, pero lo más importante es estar cerca de los consumidores y escucharlos para poder desarrollar los vehículos que están buscando y ser afines con la parte emocional de nuestro consumidor.