Al momento de conducir en carretera es importante asegurarse de que las llantas estén en un muy buen estado y al mismo tiempo hacer un buen uso de ellas, siguiendo las recomendaciones del fabricante en cuanto a la presión correcta.
En este período, en algunos lugares del país todavía caen lluvias, y con este factor en contra se pueden presentar inconvenientes, como quedarse enterrado en zonas en las que la tracción no es la mejor.
Si esto le sucede en el pasto o la hierba mojada, debe impulsar el vehículo de manera suave adelante y atrás. En lo posible, evitar que las llantas patinen, pues la fuerza causada por esta acción puede ocasionar cortes en la banda, deteriorando el neumático, y elevar la temperatura en el interior, lo cual podría provocar una explosión de la llanta.
En cuanto a la llanta de repuesto, es importante saber que muchos vehículos nuevos están equipados con una para uso temporal, las cuales son mucho más pequeñas que las utilizadas normalmente. Es crucial entender que estas llantas tienen más limitaciones que una convencional, por lo que, en caso de tener que usarlas, se deben extremar las precauciones en cuanto a la velocidad y la distancia que se debe mantener con otros actores de la vía.
También es relevante saber que cuando se produce la lluvia se puede presentar un factor conocido como hidroplaneo, que hace que se pierda la adherencia al asfalto y, por ende, el control.