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¿Cuál es la diferencia entre un carro híbrido y un híbrido enchufable?

Aunque ambos modelos comparten una tecnología que combina motores eléctricos con uno de combustión, persiste cierta confusión entre los conductores sobre las diferencias fundamentales entre estos dos sistemas.

David Vásquez Herrera
31 de mayo de 2025 - 10:00 p. m.
Entre los aspectos clave que marcan esta distinción se encuentran la autonomía en modo eléctrico y el sistema de recarga.
Entre los aspectos clave que marcan esta distinción se encuentran la autonomía en modo eléctrico y el sistema de recarga.
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En medio del avance hacia soluciones de transporte más limpias, los carros híbridos y los híbridos enchufables se han consolidado como alternativas relevantes para quienes buscan reducir su impacto ambiental sin renunciar a la funcionalidad de un motor tradicional. Aunque ambos modelos comparten una tecnología que combina motores eléctricos con uno de combustión, persiste cierta confusión entre los conductores sobre las diferencias entre estos dos sistemas.

Según voceros de Kia, comprender estas particularidades no solo ayuda a elegir el vehículo adecuado según el estilo de vida de cada conductor, sino que también permite sacar mayor provecho de la tecnología disponible.

Diferencias entre un híbrido y un híbrido enchufable

A continuación, los expertos de Kia explican las diferencias entre ambos tipos de vehículos:

  • Batería y autonomía eléctrica

La diferencia más significativa entre un híbrido y un híbrido enchufable está en la capacidad de su batería y, en consecuencia, en la autonomía que pueden ofrecer en modo eléctrico.

Los híbridos están equipados con baterías de menor tamaño, lo que les permite recorrer distancias cortas sin recurrir al motor de combustión. Esta batería se recarga internamente gracias a la energía recuperada en frenadas o desaceleraciones, por lo que no requieren conexión a una fuente eléctrica externa.

En cambio, los híbridos enchufables incorporan una batería de mayor capacidad, lo que les permite circular más de 40 o incluso 50 kilómetros en modo 100 % eléctrico. Esto los convierte en una opción más eficiente para trayectos urbanos, especialmente si se aprovecha al máximo su capacidad de recarga externa.

  • Sistema de recarga

Mientras que el híbrido convencional no necesita conectarse a la red eléctrica —ya que recarga su batería de forma automática mediante el motor a gasolina y el sistema de frenada regenerativa—, el híbrido enchufable sí requiere de una fuente externa para completar sus ciclos de carga.

Este tipo de vehículo puede conectarse tanto a un enchufe doméstico como a una estación de carga pública o privada. Aunque también aprovecha la frenada regenerativa, el híbrido enchufable depende de estas recargas externas para garantizar su máxima autonomía eléctrica y reducir el uso de gasolina.

  • Consumo de combustible

El motor de combustión tiene un papel más protagónico en los vehículos híbridos tradicionales, debido a que la batería solo permite recorridos cortos en modo eléctrico. Esto se traduce en un consumo de combustible más frecuente, aunque aún menor frente a un carro de combustión convencional.

Por su parte, un híbrido enchufable, si se carga con regularidad, puede reducir significativamente el consumo de gasolina. Al cubrir trayectos diarios únicamente con energía eléctrica, el híbrido enchufable disminuye su dependencia del motor a combustión, lo que puede representar un ahorro considerable a largo plazo.

  • Costo de adquisición y mantenimiento

En términos de precio, los híbridos convencionales suelen tener un costo de entrada más bajo, ya que su tecnología es menos compleja y sus baterías son más pequeñas.

Los híbridos enchufables, en cambio, implican una inversión inicial más alta, derivada de su sistema de carga externa y su batería de mayor capacidad. Sin embargo, para quienes recorren distancias diarias dentro de los márgenes de su autonomía eléctrica y tienen acceso fácil a puntos de carga, el ahorro en combustible puede equilibrar esa diferencia con el tiempo.

¿Cómo se manejan los HEV y los PHEV?

Además de las diferencias técnicas, también es importante entender cómo se comportan los vehículos híbridos (HEV) y los híbridos enchufables (PHEV) al momento de conducir. Según explican los especialistas de Volkswagen, ambos tipos de vehículos se manejan de forma muy similar a un carro con caja automática convencional.

La principal diferencia que se percibe al volante es el funcionamiento en modo eléctrico. Al arrancar y desplazarse a baja velocidad con energía eléctrica, el motor no genera ruido, lo que aporta una sensación de conducción más silenciosa y suave. Otro aspecto distintivo es la respuesta del pedal del freno: al inicio, no se activan directamente los frenos mecánicos, sino que entra en acción el sistema de recuperación de energía, que convierte la frenada en electricidad para recargar la batería.

No obstante, los voceros de Volkswagen señalan que, para sacar el máximo provecho de estos sistemas, es clave adoptar ciertos hábitos de conducción eficiente: “aceleraciones suaves y progresivas permiten que el vehículo utilice más tiempo el motor eléctrico y reduzca el consumo de combustible. Esto resulta especialmente beneficioso en recorridos urbanos, donde la combinación de frenadas frecuentes y arranques constantes favorece el uso del sistema eléctrico”, enfatizan.

En este tipo de escenarios, los híbridos enchufables suelen tener una ventaja clara, siempre que la batería esté bien cargada. Su mayor capacidad eléctrica les permite realizar trayectos urbanos sin consumir gasolina, lo que representa un ahorro significativo y una menor emisión de contaminantes. “Eso sí, esta ventaja depende directamente del acceso a puntos de recarga”, añaden los expertos.

¿Híbrido o híbrido enchufable: cuál elegir?

A la hora de tomar una decisión entre un HEV y un PHEV, los expertos de Kia destacan que no hay una respuesta única. Todo dependerá del estilo de conducción, el presupuesto y el acceso a la infraestructura de carga.

Los híbridos convencionales resultan más accesibles en precio, no requieren conectarse a una red eléctrica y están disponibles en una amplia gama de modelos. Representan una solución práctica para quienes hacen recorridos mixtos o largos, y no tienen acceso frecuente a un punto de carga.

Por su parte, los híbridos enchufables ofrecen una mayor autonomía en modo eléctrico y reducen significativamente el consumo de combustible. Son ideales para quienes realizan trayectos cortos diarios y pueden recargar la batería en casa o en el trabajo.

La elección entre un híbrido y un híbrido enchufable debe partir de un análisis personal: qué tipo de trayectos se recorren con más frecuencia, si se cuenta con acceso a carga eléctrica y cuál es el presupuesto disponible. Ambos tipos de tecnología contribuyen a una movilidad más limpia, y representan un paso importante hacia la transición energética.

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David Vásquez Herrera

Por David Vásquez Herrera

Periodista de la Universidad Uniminuto, con diplomado en comunicación estratégica para las organizaciones.@davas_fcdvasquez@elespectador.com

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