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La transición energética lleva ajustes en los modelos de producción, distribución y consumo para reducir los agentes contaminantes. Y la movilidad no es la excepción, aunque en Colombia la instalación de puestos de carga o electrolineras se ha dado más lento que en muchos otros mercados, hoy en día la movilidad eléctrica ha tenido un mayor interés para el sector industrial. Una de las preguntas recurrentes entre quienes consideran hacer el cambio de motor de combustión a movilidad alternativa es saber, ¿cuánto cuesta cargar un vehículo híbrido (en el caso de los enchufables) o eléctricos y cómo está el país en términos de estaciones de carga?
En Colombia se ha venido creciendo en la adopción de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables en los diferentes segmentos del transporte, sin embargo, este tipo de tecnología continúan siendo una pequeña parte de los vehículos que ruedan en las vías del país. Por ejemplo, en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, existen alrededor de 5,400 vehículos eléctricos comparados con más de 1.000,000 de vehículos a combustión de cuatro ruedas.
Se estima que en Colombia existen más de 250 puntos geográficos de carga para los vehículos eléctricos que cuentan con más de 1.000 conectores, ubicados en su mayor parte en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Manizales, Armenia, Bucaramanga y Cúcuta. Actualmente varias empresas se encuentran desarrollando esfuerzos, con el fin de ampliar la oferta de puntos de carga de vehículos eléctricos en diferentes ciudades y en los corredores viales que conectan las principales ciudades del país.
De acuerdo con EPM, una de las empresas líderes en electrolineras en el país, Colombia ha tenido desde 2016 un crecimiento muy importante en el número de vehículos 100% eléctricos e híbridos enchufables, incorporándolos para atender las necesidades de los segmentos de buses, taxis, camiones y particulares, así como de dos ruedas. Cada uno de estos vehículos tiene una necesidad de recarga de energía particular, por lo que las empresas de energía eléctricas del país y otro tipo de empresas privadas han desarrollado soluciones de carga para hogares o empresas (carga interna), así como de acceso público (carga pública), soportando así el crecimiento en las ventas de estos de vehículos en los últimos años.
Para el caso puntual de EPM, en Antioquia el crecimiento se ha visto en 20 puntos geográficos en donde los carros eléctricos pueden acceder al servicio de carga pública. En estos puntos pueden encontrar 120 conectores que permiten recargar la mayor parte de los modelos de vehículos eléctricos, y cuentan con 36 puntos geográficos con más de 200 conectores, en los departamentos de Santander, Norte de Santander, Caldas, Quindío y Antioquia.
Según EPM, para el 2024 el proyecto es instalar al menos 10 puntos geográficos adicionales con 60 conectores para el servicio público, algunos de ellos en vías que conectan a Medellín con las principales ciudades del país.
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También otro interrogante frecuente entre quienes consideran hacer el cambio de motor de combustión a movilidad alternativa es saber, ¿cuánto cuesta cargar un vehículo híbrido (en el caso de los enchufables) o eléctrico en el país?
Enel X, la división de negocios del Grupo Enel-Condensa encargada de proporcionar la infraestructura eléctrica de sitios privados o de estaciones de carga públicas con puestos de carga para los carros híbridos eléctricos, explica que el costo real de cargar un carro eléctrico en el hogar depende del tamaño de la batería. Por ejemplo, en las baterías de 60 kW con un a autonomía de 400 km, se recarga con $54.000, teniendo en cuenta que el valor promedio del kilovatio es de $900 pesos. En los puntos públicos de Enel X, el precio de la unidad de recarga vehicular suministrada en una carga lenta está alrededor de los $1.250; y en el de carga rápida de $1.450. El valor de la unidad de recarga puede variar en ocasiones, pues se considera el uso de la infraestructura, la seguridad y el espacio, que son definidos por el operador de cada estación de carga.
Las electroterminales de recarga pública de Enel X cuentan con conectores tipo CCS1 - CCS2 y GBT; compatibles con el estándar de vehículos eléctricos europeos, americanos y chinos que circulan en el país. El tiempo de recarga depende del modelo del vehículo, el tamaño de la batería, el tipo y potencia del cargador.
De acuerdo con Enel X, se han instalado equipos de carga que van desde los 7,2 kilovatios hasta los 150 kW. En caso de las estaciones de recargas lentas, un vehículo puede tardar siete horas en promedio para completar la carga; mientras que las estaciones de cargas rápidas, que en Colombia son en su mayoría de 60 kW, están diseñadas para completar el 80% de su carga en 40 minutos, según la capacidad de almacenamiento del vehículo. En el mercado existen carros eléctricos con capacidades de almacenamiento de 12, 22, 43, 60 y 90 kW, definidos por la marca y referencia.
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Dayro Sierra, Ejecutivo Comercial de Auteco Mobility, recomienda que, en aras de la economía, y en términos generales es mejor realizar la recarga del vehículo en casa u oficina por el costo de kilovatio-hora, en comparación con una electrolinera, teniendo en cuenta que la factura de la luz puede tener un incremento aproximado de un 5 % a 10 %.
Además, Sierra destaca que el país se está preparando cada vez más en términos de estaciones de carga, aunque enfatiza en la necesidad de continuar promoviendo una instalación más amplia de estos dispositivos. Auteco Mobility, colabora estrechamente con aliados estratégicos para instalar más puntos de carga en las vías a nivel nacional.
Actualmente, se están expandiendo los puntos de carga en espacios públicos, puntualmente en parqueaderos y centros comerciales. Sierra menciona que, en Bogotá, la colaboración de Enel X y la Secretaría de Movilidad ha dado lugar a puntos de carga 100% funcionales, con una inversión que supera los $6.000 millones, que son de carga rápida y eficiente para disfrutar plenamente de la autonomía de los vehículos eléctricos.
Sierra ve con optimismo la expansión de red de estaciones de carga en Colombia, especialmente en los sectores industriales y petroleros. La adopción de energías alternativas sin emisiones ha generado un mayor compromiso con aspectos ambientales como la energía circular, carbono cero y reducción de la huella de carbono. Esto facilita a los aliados estratégicos de infraestructura de cargas públicas que realicen inversiones de este tipo y generen más confianza en los procesos de carga.
No obstante, según Sierra, existen aplicaciones o plataformas que permiten verificar en línea la potencia, los tiempos, el costo y la disponibilidad operativa de los puntos de carga como: Electromaps, Plugshare, EVSY y ABRP que facilitan no solo la localización de puntos de carga, sino que permiten mapear los ascensos y descensos, calcular el porcentaje de desgaste o recarga de la batería, teniendo en cuenta topografía de Colombia.
Esto posibilita evaluar con qué porcentaje de carga se llegará a una estación y cuánto tiempo tardará una carga, ofreciendo herramientas importantes para planificar rutas y generando confianza a los usuarios en la autonomía de los vehículos eléctricos.