Los carros híbridos enchufables (PHEV) han evolucionado de forma significativa en los últimos años, convirtiéndose en una alternativa cada vez más relevante dentro de la transición hacia una movilidad sostenible. La combinación de eficiencia energética y menores emisiones, junto con la integración de baterías más potentes y una infraestructura de carga en expansión, ha favorecido su crecimiento en el mercado.
Según voceros de Hyundai, los primeros modelos presentaban una autonomía eléctrica limitada y dependían de mejoras sustanciales en sus baterías. Además, la escasa disponibilidad de puntos de carga restringía su viabilidad para un uso cotidiano. Hoy, gracias a los avances tecnológicos y a la ampliación de la red de carga, estas limitaciones se han reducido notablemente.
En este contexto, los expertos destacan siete ventajas clave que ofrecen los carros híbridos enchufables frente a otras opciones de movilidad.
1. Etiqueta cero
A diferencia de los híbridos convencionales, que reciben la etiqueta Eco, los PHEV cuentan con la etiqueta Cero, lo que les otorga beneficios equiparables a los vehículos 100 % eléctricos. Según los exprtos, sus emisiones de CO₂ pueden ser similares a las de un eléctrico en condiciones de uso óptimas.
2. Flexibilidad en la conducción
Estos vehículos ofrecen la posibilidad de recorrer trayectos diarios en modo totalmente eléctrico y emplear el motor de combustión para viajes de mayor distancia. Esto permite al conductor adaptar el modo de conducción a cada situación, optimizando tanto el consumo como el rendimiento.
3. Menor peso que un eléctrico puro
Al contar con una batería de menor tamaño que la de un vehículo 100 % eléctrico, los PHEV son más ligeros. Esto se traduce en mayor eficiencia, mejor rendimiento dinámico, menor desgaste de componentes y una huella ambiental reducida.
4. Autonomía combinada
En condiciones normales, un PHEV puede recorrer hasta 40 kilómetros en modo eléctrico, cubriendo así el promedio diario de desplazamientos de un conductor. “Si se recarga cada noche, es posible circular durante varios días sin utilizar combustible. Además, el sistema puede reservar electricidad para su uso posterior, extendiendo la autonomía total al combinar ambos motores”, destaca el análisis de Hyundai.
5. Recarga rápida y flexible
Los PHEV pueden llenar de combustible en pocos minutos en cualquier estación de servicio, lo que elimina la ansiedad por la autonomía. Aunque su rendimiento óptimo se logra con acceso a un punto de carga en el hogar o el trabajo.
6. Mayor potencia que un híbrido convencional
En general, los híbridos enchufables integran motores más potentes que los híbridos no enchufables, combinando el impulso del motor eléctrico y del motor de combustión. Esto les permite recorrer hasta 20 veces más kilómetros sin generar emisiones locales en comparación con un híbrido convencional.
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Diferencias entre un híbrido y un híbrido enchufable
Aunque comparten la combinación de un motor de combustión y uno eléctrico, los vehículos híbridos convencionales y los híbridos enchufables (PHEV) presentan diferencias clave que impactan en su autonomía, consumo, sistema de recarga y costos.
Según expertos de Kia, estas son las principales distinciones:
- Batería y autonomía eléctrica
La diferencia más significativa entre un híbrido y un híbrido enchufable está en la capacidad de su batería y, en consecuencia, en la autonomía que pueden ofrecer en modo eléctrico.
Los híbridos están equipados con baterías de menor tamaño, lo que les permite recorrer distancias cortas sin recurrir al motor de combustión. Esta batería se recarga internamente gracias a la energía recuperada en frenadas o desaceleraciones, por lo que no requieren conexión a una fuente eléctrica externa.
En cambio, los híbridos enchufables incorporan una batería de mayor capacidad, lo que les permite circular 40 kilómetros en modo 100 % eléctrico. Esto los convierte en una opción más eficiente para trayectos urbanos, especialmente si se aprovecha al máximo su capacidad de recarga externa.
- Sistema de recarga
Mientras que el híbrido convencional no necesita conectarse a la red eléctrica —ya que recarga su batería de forma automática mediante el motor a gasolina y el sistema de frenada regenerativa—, el híbrido enchufable sí requiere de una fuente externa para completar sus ciclos de carga.
Este tipo de vehículo puede conectarse tanto a un enchufe doméstico como a una estación de carga pública o privada. Aunque también aprovecha la frenada regenerativa, el híbrido enchufable depende de estas recargas externas para garantizar su máxima autonomía eléctrica y reducir el uso de gasolina.
- Consumo de combustible
El motor de combustión tiene un papel más protagónico en los vehículos híbridos tradicionales, debido a que la batería solo permite recorridos cortos en modo eléctrico. Esto se traduce en un consumo de combustible más frecuente, aunque aún menor frente a un carro de combustión convencional.
Por su parte, un híbrido enchufable, si se carga con regularidad, puede reducir significativamente el consumo de gasolina. Al cubrir trayectos diarios únicamente con energía eléctrica, el híbrido enchufable disminuye su dependencia del motor a combustión, lo que puede representar un ahorro considerable a largo plazo.
- Costo de adquisición y mantenimiento
En términos de precio, los híbridos convencionales suelen tener un costo de entrada más bajo, ya que su tecnología es menos compleja y sus baterías son más pequeñas.
Los híbridos enchufables, en cambio, implican una inversión inicial más alta, derivada de su sistema de carga externa y su batería de mayor capacidad. Sin embargo, para quienes recorren distancias diarias dentro de los márgenes de su autonomía eléctrica y tienen acceso fácil a puntos de carga, el ahorro en combustible puede equilibrar esa diferencia con el tiempo.
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