La última innovación de la multinacional norteamericana, bautizada como “Drift Stick”, es una palanca de aluminio que se ubica entre el asiento del conductor y la palanca del cambio manual. Al ser accionada, se desacopla la tracción trasera y aplica un freno que bloquea las llantas traseras y genera el deslizamiento, evitando así el uso del embrague.
“Es muy bueno que Ford Performance ofrezca un modo de hacer drifts amplios en el Focus RS, esto lo vuelve aún más divertido. Formar parte del desarrollo del vehículo fue realmente emocionante”, comentó Ken Block.
El sistema simula el modo de conducción de derrape de un vehículo de rally y funciona 100% de manera eléctrica. De igual forma, permite la extracción de datos para diagnóstico y calibración del Focus Rs vía USB.
El primer freno de mano eléctrico de Ford hace parte de su programa Performance, creado en 2014 y cuyo fin es combinar las acciones de la empresa relacionadas a la competición y sus divisiones de vehículos.
“Pensamos más allá de lo tradicional y el 'Drift Stick' es un ejemplo de nuestra modalidad de trabajo. Nuestro objetivo es aplicar todo el conocimiento aprendido con este desarrollo en los futuros productos de Ford Performance”, aseguró Dave Pericak, director global de Ford Performance.