Autos

Jóvenes, más responsables al volante

Aunque las cifras de mortalidad siguen siendo altas, cada vez mueren menos jóvenes en las vías. Con el tiempo, los jóvenes conductores se vuelven líderes en iniciativas para mejorar la seguridad y se hacen más responsables tras el volante.

Juan Pablo Sanchéz
03 de noviembre de 2017 - 06:57 p. m.
 / iStock
/ iStock
Foto: Getty Images/iStockphoto - Sladic

Tradicionalmente, los jóvenes entre 18 y 29 años son catalogados como los conductores más peligrosos en las vías. Históricamente lo han sido y han liderado las estadísticas mundiales de mortalidad en accidentes de tránsito.

Las cifras eran alarmantes. Los jóvenes no sólo constituían el principal grupo de riesgo en las vías, si no que, según la Federación Internacional del Automóvil (FIA), los accidentes de tránsito son, a nivel global, la principal causa de su muerte.

La gravedad y delicadeza del tema ha llevado a que una parte importante de los esfuerzos de prevención de accidentes y concientización vial se enfoque en la reducción del número de víctimas jóvenes fatales. Estos esfuerzos por reducir las tasas de mortalidad en accidentes de tránsito han dado frutos. Gracias a ellos, el panorama de la movilidad ha mejorado. Progresivamente se ha dado un cambio en la mentalidad de los jóvenes, que ya no quieren ser el paradigma de la inseguridad vial.

Así lo mostró el estudio Jóvenes y Seguridad Vial en España y Latinoamérica, realizado por la Fundación Mapfre y el cual reveló que los jóvenes lideran actualmente las estadísticas en reducción de las tasas de fallecidos por millón de habitantes de los últimos diez años.

En España, en 2006, 148 jóvenes por cada millón de habitantes fueron víctimas de accidentes de tránsito. A 2016, esta tasa se redujo 69,9 %. Es decir, por cada millón de ciudadanos hubo 44,6 fatalidades.

Aún más importante, el estudio indica que los jóvenes están pasando de ser el principal grupo de riesgo en las vías a ser líderes en iniciativas para mejorar la seguridad. Son más conscientes de los peligros inherentes a conducir y, por tanto, cada vez más responsables tras el volante.

En relación con esto, el estudio mostró que los jóvenes no sólo están de acuerdo con los controles policiales en la vía pública para la reducción de accidentes, sino que el 74 % de ellos exigen que aumenten. Además, 68 % de los encuestados consideran que se deberían endurecer las sanciones de tránsito.

De acuerdo con el estudio, el 92 % de los encuestados están de acuerdo con hacer más fuertes las sanciones por conducir bajo los efectos del alcohol; el 86 %, por conducir utilizando el celular sin manos libres; el 84 %, por manejar motocicletas sin usar el casco; el 84 %, por no usar sistemas de retención, como cinturones o sillas para bebés, y el 81 %, por excesos de velocidad.

Por otra parte, la publicación ha revelado que un factor que influye de manera importante en la tasa de mortalidad de los jóvenes son los vehículos que conducen. Al ser, por lo general, pequeños y económicos, cuentan con menor equipamiento de seguridad, haciendo más vulnerables a los pasajeros en caso de accidente.

Al respecto, un importante número de los encuestados está de acuerdo con que los autos que conducen deberían ser más seguros. Por esto, exigen la implementación de diferentes tecnologías innovadoras en materia de seguridad en los vehículos.

El 91 % está de acuerdo con que sistemas como el Alcolock, que no permite el rodamiento del vehículo si se detecta que el conductor ha consumido alcohol, o cajas negras para monitorear el manejo e identificar las causas de accidentes, deberían integrarse a los carros, en aras de reducir los índices de accidentalidad.

Para seguir salvando vidas en la vía, Jesús Monclús, director de prevención y seguridad vial de la Fundación Mapfre, considera que la educación es otro componente fundamental.

En este sentido, afirma que el ejemplo de los padres es esencial para crear una cultura de movilidad segura. “Las reglas básicas de convivencia vial deben ser inculcadas, incluso antes de que los niños sean conductores. A su vez, valores como la prevención, el autocuidado, la solidaridad y el juicio crítico deben venir desde la casa”, dice Monclús.

Desde la Fundación Mapfre se vienen haciendo diferentes campañas de educación vial. Entre ellas está el Parque Itinerante, cuyo fin es reducir la accidentalidad en el país a partir de actividades lúdicas y pedagógicas.

En este escenario, que está dirigido a la formación de niños y adultos, los usuarios podrán obtener conocimientos sobre las normas básicas de convivencia vial y de diferentes componentes del sistema de tránsito.

El camino que están recorriendo los jóvenes hacia una movilidad más segura es el adecuado. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer. Ninguna muerte es tolerable y hoy los accidentes de tránsito siguen siendo la principal causa de mortalidad de la juventud en el mundo. A futuro, el sueño y la visión global en materia de seguridad vial deben ser que haya cero víctimas fatales. Queda por delante un enorme esfuerzo para cumplir este objetivo, por una movilidad más segura.

Por Juan Pablo Sanchéz

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar