Las FJ de Toyota se pusieron a prueba.
Fueron tres días y 380 kilómetros de desafío en terreno agreste, con trayectos de piedra e inclinación de la vía, que se convirtieron en una experiencia inolvidable para todos los asistentes, quienes pudieron apreciar la belleza de los paisajes de esta región del país, además de conocer y entender un poco más sobre la cultura 4x4 y lo que un Toyota puede hacer.
Los participantes, animados por las exigencias de la zona, aprendieron el correcto manejo de la caja de transferencia, el bajo y los bloqueos de diferencial. Fue la oportunidad para utilizar todas las herramientas necesarias en la trocha: el winche, las eslingas, los lazos, las guayas, los guantes y las medidas de seguridad que existen para estos casos.
Por Redacción Autos
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