Por sus usos, ¿qué tipo de llantas deben llevar los vehículos? Esta es una pregunta común, que se hacen no sólo los propietarios de los automóviles, camperos, buses, camiones y tractomulas, sino aquellos interesados en entender por qué las llantas no son estéticamente iguales o, guardando las debidas proporciones de cada automotor, por qué unas son más anchas que otras o tienen bandas más gruesas que las originales con las que salen los carros del concesionario.
Por eso, Carlos Portela, gerente de mercadeo de Goodyear Colombia, es quien detalla que el tamaño debe ser acorde con la rueda original de la fábrica, donde la altura no diste de un 5% de alto o bajo. Pero todo depende del uso que se le quiera dar, porque vienen llantas especiales para que respondan a altas velocidades o, por ejemplo, aquellas más gruesas para camperos o camionetas que se mueven en terrenos no pavimentados, con más agarre. En el caso de las tractomulas es importante definir en qué eje se van a poner. Las llantas direccionales deben ir en la parte delantera y las de tracción van en los troques traseros, donde hay mayor resistencia y se debe soportar mayor peso y fricción.
¿Cuándo deben ser usadas llantas radiales y cuándo convencionales? En automóviles y camionetas se debería usar ciento por ciento llanta radial, porque su construcción favorece kilometraje, desempeño, evacuación de agua, alta velocidad. En camiones y buses, aunque la tecnología ya ofrece llantas que soportan terrenos destapados, muchos usuarios creen que no les dan desempeño en ciertas operaciones.
¿Qué tan recomendado es el reencauche? Es muy recomendable, explica Portela, porque reduce el costo por kilómetro. Lo importante es que la carcasa, que es el esqueleto de la llanta —porque lo que se gasta es la banda—, sea de buena calidad. Si se cumple con este requisito, se pueden hacer hasta dos reencauches y serán completamente seguros.
¿Cuáles son las recomendaciones para que las llantas tengan una mayor durabilidad? El mantenimiento preventivo, como el chequeo de la presión del aire, una debida alineación, suspensión, balanceo y también la rotación. Esta última debe hacerse en forma de equis, o sea, las llantas delanteras, después de un determinado desgaste, pasan a la parte trasera del lado opuesto y viceversa.