Estas compactas camionetas, o grandes automóviles —de acuerdo a la óptica con que se quiera ver—, están construidas sobre la base de un automóvil y mezclan a la perfección la practicidad y capacidades off road de una camioneta con el refinamiento propio de un auto. Son una perfecta sinfonía de ingeniería y diseño.
También conocidas como SUV subcompactas, o mini-SUV, esta fórmula automotriz, que cada vez se hace más popular, se ha convertido en la apuesta de los fabricantes para llegar a un mercado amplio y diverso, compuesto por varias generaciones. Son cómodas, espaciosas, entretenidas y ágiles, ideales para el uso cotidiano.
En Colombia, las crossovers han sido un éxito. Su diseño distintivo, emocionante y exuberante, en complemento de la versatilidad que compone su ADN, ha popularizado contundentemente a estos vehículos en el mercado nacional.
En términos de ventas, de acuerdo con el último reporte de la Asociación Colombiana de Vehículos Automotores (Andemos), en el último año se han matriculado 52,033 utilitarios, un aumento del 6,2 % respecto al 2016.
En medio de lo que ha sido un año difícil para el sector automotor, esta cifra es impresionante, pues, de hecho, este segmento y el de las pickups son los únicos que han visto un crecimiento en ventas.
Además, la participación en el mercado de esta clase de vehículos es cada vez mayor. Sólo en 2017 han pasado de representar el 27,3 % del parque automotor del país al 30,3 %, un aumento sólido de 3 puntos porcentuales.
De manera inversa, los automóviles han visto una baja de 12,5 % en sus ventas, representantes de una pérdida en el 1 % de su participación en el mercado. Esto muestra que, de manera progresiva, se está presentando un cambio en la mentalidad de los colombianos, que están haciendo sutilmente una transición de automóviles a crossovers.
Recíprocamente, a mayor nivel de ventas, mayor oferta. Basta dar un vistazo a las vías del territorio nacional para notar que cada vez son más comunes estos característicos vehículos.
En Colombia ya hay un número considerable de modelos disponibles, de distintos fabricantes, que han visto en este segmento una oportunidad dorada de negocios. La positiva acogida que han tenido en el país y en el mundo ha hecho que la oferta crezca y, así, se podría decir que hay un mini-SUV para cada gusto.
Entre los modelos más populares en el país sobresalen la Renault Duster, que es la camioneta más vendida en Colombia, y la Tracker de Chevrolet. Ideales para la vida urbana, estos SUV subcompactos con su asequible precio, de la mano de un bajo consumo de combustible, amplio espacio de carga, comodidad para pasajeros y un inteligente diseño, se han convertido en favoritas de los colombianos.
La emocionante Renault Captur, que llegó al país este año, es otro de los modelos de la marca francesa que se han perfilado como futuro favorito en este segmento. Basado en la plataforma del Clio Europeo, este estiloso y dinámico mini-SUV, tiene un motor 2,0 que genera 143 caballos. Su precio inicial es de $73 millones.
Otra que ha sobresalido por su impactante diseño es la CX-3 de Mazda. Esta moderna crossover, fiel a las icónicas líneas de la marca japonesa, está basada en la misma plataforma del Mazda 3 y propulsada por un motor 2,0 litros, que entrega 146 caballos de fuerza. Su precio arranca en $69 millones.
En el segmento prémium, las marcas de lujo no se han quedado atrás y han introducido al mercado interesantes y emocionantes apuestas de su visión de SUV subcompactos.
La recién introducida Q2 de Audi asombra con su diseño. La marca la ha bautizado como la “intagueable”, pues es un vehículo que no se puede enmarcar en un único concepto. El deportivo, auténtico y moderno mini-SUV de Audi cuenta con todos los juguetes que se esperan de un auto del fabricante alemán. Su corazón es un motor 1,0 que genera 116 caballos de potencia y su precio ronda los $110 millones.
El Countryman, de Mini Cooper, es la apuesta del fabricante británico por incorporar todos los valores de la marca en una crossover. El versátil, joven, divertido, dinámico y espacioso SUV subcompacto de Mini tiene un precio cercano a los $135 millones y está propulsado por un motor 1.499 que entrega 136 caballos.
Otros modelos importantes de este segmento, que combina lo mejor de una camioneta con lo mejor de un auto, son la Nissan Juke, la Peugeot 2008, la Citroën C4, la Ecosport de Ford, la Crossfox de Volkswagen y la Kia Soul. Por su parte, en el segmento prémium sobresalen la GLA de Mercedes-Benz y la X1 de BMW.
Se anticipa que otros modelos que ya ruedan en Europa, como la dinámica y deportiva Volkswagen T-Roc, la nueva y elegante Volvo XC-40 o la espectacular y recién lanzada BMW X2, lleguen en el futuro a Colombia, para seguir ampliando el catálogo de los versátiles mini-SUV en el país.
De la fusión entre una camioneta y automóvil ha surgido una nueva especie en el mundo automotor, una que ha llegado para cautivar y marcar tendencia. Los mini-SUV, que cada vez ocupan un lugar más grande en el corazón de los conductores del mundo, enamoran con su versatilidad y emocionante diseño.