Los primeros que llegaron a Colombia sorprendieron por sus precios y su tamaño, que era bastante pequeño, incluso algunos los comparaban con carritos de juguete. Hoy las cosas son diferentes. Han llegado más marcas con propuestas innovadoras que lograron que la perspectiva de los colombianos, acerca de los autos chinos, cambiara.
Las marcas chinas se ubican en los primeros lugares en el escalafón de ventas de la firma Econometría. El Grupo China Automotriz, que importa las clases Chana, Hafei y JMC, tiene el 0,5% de participación en el mercado total de vehículos en el país, y el Grupo Cinascar, que comercializa Chery y Zotye, ocupa la décima posición en el escalafón general de marcas con un 0,97% de participación. Por su parte, BYD, con tan solo ocho meses de estar en el país, representa ya el 8% de las ventas de Praco Didacol, su importador.
Mensualmente el Grupo China Automotriz vende entre 120 y 150 unidades, BYD 160 y Cinascar espera cerrar el año con 3.500 vehículos aproximadamente, lo que representaría un crecimiento de más del 200% para la marca.
Este crecimiento de ventas y la gran acogida que tienen en Colombia se debe principalmente a los precios competitivos, a las apropiadas especificaciones técnicas que tienen los autos para cada tipo de uso y a los bajos costos de mantenimiento. Adicionalmente, John Jairo Uribe, gerente comercial de la línea BYD, explica que para las empresas chinas también ha sido determinante el hecho de contar con el respaldo de los grandes importadores nacionales. “Comprar un carro representado por una empresa con experiencia en la importación y distribución de vehículos genera en los clientes más tranquilidad, pues saben que cuentan con buenos niveles de calidad y les ofrece además un buen servicio de posventa”.
Lo más importante es que los propietarios de chinos no han reportado daños graves en los autos, incluso Uribe afirma que en los ocho meses que BYD ha rodado en Colombia no se han presentado reclamaciones de garantía para tramitar con la fábrica, “sólo hemos tenido temas de ajustes menores, muy comunes en todas las marcas fuertes”.
En cuanto a la asistencia de posventa, la distribuidora China Automotriz, por ejemplo, brinda a los compradores de vehículos utilitarios de las marcas Chana y Hafei un año de garantía o 50.000 kilómetros para servicio público y dos años o 30.000 kilómetros para particular; la de los camiones JMC es de dos años o 60.000 kilómetros y la de BYD son 60.000 km o dos años. Cinascar cuenta con una bodega nacional de repuestos, ubicada en Bogotá, con un inventario de más de $17.000 millones, donde se concentran las solicitudes de repuestos para todo el país. La marca tiene, además, 27 talleres de servicio en 19 ciudades.
Con buenos servicios, precios económicos y un especial cuidado en cada detalle y funcionamiento del producto, las marcas chinas han hecho una gran diferencia en la percepción de calidad de los vehículos y están cautivando a más clientes colombianos, por esta razón esperan un crecimiento significativo de sus ventas este año.