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Mercedes-Benz Clase G 55 AMG, la esencia de los todoterreno

Un vehículo con historia, que ha cambiado en su fondo pero no en su forma. El auto preciado por los amantes del 'off-road'.

El Espectador
29 de septiembre de 2011 - 10:40 a. m.
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Algunos vehículos marcan historia y otros simplemente pasan desapercibidos. Muchos son aceptados y otros rechazados. Unos gustan por sus formas y otros no son entendidos. Pero con el Clase G de Mercedes-Benz, un ‘off-road’ que supera los límites, se produjo lo primero de cada una de las afirmaciones.

Con más de 32 años de historia, el Mercedes-Benz Clase G se ha convertido en una leyenda y en un verdadero ícono, no sólo de la marca alemana sino de los amantes de los vehículos todoterreno. Desde su producción en 1979 y tras sufrir periódicamente actualizaciones y mejoras, este modelo no ha perdido la esencia y ha mantenido, a lo largo del tiempo, su diseño.

Para sus creadores, el Clase G, ha logrado una combinación difícil de alcanzar en un vehículo: la robustez que se necesita para desafiar las exigencias del ‘off-road’, pero sin renunciar a los altos niveles de confort de su interior.

El Clase G 55 AMG fue diseñado para superar obstáculos y para llegar a lugares insospechados y por eso se ha convertido en un auto predilecto para operaciones militares, pues puede sortear sin problemas pendientes con un grado de inclinación de hasta un 80% y ángulos de ataque laterales de hasta 54°, que en términos visuales termina siendo sorprendente. El ángulo de salida es de 36° y el de ataque de 27°, mientras que la distancia entre ejes es de 210 milímetros y la capacidad de inmersión de 600 milímetros. Sus medidas: 4.662 milímetros de ancho, 2.007 mm de ancho y una altura de 1.931 milímetros.

El desempeño de este automóvil se basa en diferentes aspectos, tales como la combinación de la tracción permanente en las cuatro ruedas, al sistema de control electrónico de tracción (4ETS) y a las cajas de transferencia con tres opciones de bloqueos de diferenciales con ejes rígidos, que pueden impedir el movimiento de tres ruedas en el 100% del diferencial.

El modelo G 55 AMG es sinónimo de alto desempeño, ya que viene equipado con un poderoso motor V8 AMG de 5.5 litros, desarrollando la nada despreciable suma de 507 caballos de potencia y torque de 700Nm. Puede acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en tan solo 5.5 segundos y su velocidad (que tuvo que ser limitada electrónicamente) es de 210 kilómetros por hora, es decir, la mezcla de un ‘off-road’ con el corazón de un vehículo deportivo. La fuerza de arrastre es impresionante y llega hasta los 3.500 kilogramos.

El G55 AMG es ideal para viajar. No sólo por su carácter todoterreno, sino porque interiormente cuenta con acabados de primera clase y con el sello de la casa alemana. Además, tiene un espacio para el equipaje de 480 litros, el cual se puede aumentar con los asientos traseros abatidos.

Si se quiere, se puede optar por la climatización de los dos puestos de adelante y para destacar el revestimiento del techo, en Alcántara. El diseño deportivo del G 55 AMG es evidenciado por las llantas de 19 pulgadas y neumáticos de 275/55, además de las cuatro escapes cromados (dos a cada uno de los lados).

La versión AMG también impacta por la seguridad. En este sentido, viene con el programa electrónico de estabilidad (ESP) y con un módulo de mando altamente eficiente. Además, el automóvil posee ocho airbags y el ‘Hill Start Assist’, sensor capaz de detectar si el vehículo está en una pendiente y mantener accionada la presión sobre los frenos durante dos segundos, ganando tiempo en el cambio de los pedales. Cuenta con dos airbags frontales y cuatro laterales y con amortiguadores con regulación deportiva. De igual manera, viene con el sistema de marcha reducida con acoplamiento electrónico (Low Range).

En equipamiento, destaca los asientos delanteros con ajustes eléctricos, con memoria; sensor de lluvia; asistente de parqueo con cámara trasera; estribos laterales en aluminio; sistema de enganche para remolque; sistema de fijación Isofix para los asientos de los niños; y piloto automático con regulador de velocidad, entre otras cosas.

Para completar el paquete de nuevas tecnologías, el G 55 AMG está equipado con el COMAND APS (hasta seis DVD), radio integrada, CD-player, interfaz para Bluetooth para la operación de teléfonos celulares y el sistema de mandos de voz LINGUATRONIC, en inglés, por medio del cual es posible efectuar llamadas por teléfono o cambiar la frecuencia de la estación de radio.  

Por El Espectador

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