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Si usted es de los que le compraron una pijama especial al carro para protegerlo del rocío de la madrugada, cuando tiene que dejarlo en un parqueadero público siempre busca que quede al lado de una columna para evitar que reciba un portazo y sagradamente lo lava cada semana y lo policha entre dos y tres veces al año, lejos de ser una conductor quisquilloso es alguien consciente de la importancia de mantener en buen estado la pintura del vehículo.
Y es que además de las revisiones mecánicas periódicas, del cambio de aceite, de calibrar con frecuencia las llantas y acudir al taller o al concesionario si aparece un ruido extraño, es necesario tomar ciertas precauciones para garantizar que el color del carro no se vuelva opaco y que no aparezcan manchas.
Juan Patiño, gerente nacional de servicios livianos de Praco Didacol, explica que no se trata sólo de cuidar la pintura sino la carrocería, “para lo cual es importante un mantenimiento periódico que también garantice el buen estado de las partes plásticas”. Especialmente, recalca Patiño, en caso de vivir en un lugar en el que las condiciones climáticas no sean favorables como en zonas con altos niveles de contaminación o en donde la temperatura es muy alta.
Para Patiño también resulta fundamental que cuando se lave el vehículo a mano no se haga de cualquier manera, sino que se eliminen los excesos de la carrocería con abundante agua, se utilice un detergente adecuado y con una esponja se comience el proceso de limpieza desde el techo hacia abajo. Al finalizar se debe enjuagar todo el carro y secar con un trapo de microfibra.
Por su parte, Orlando Alfonso, jefe de taller de Metrokia, asegura que cuando la pintura del automóvil es de un color oscuro se requiere de mayores cuidados, ya que son más notorios los rayones. Así es que además de utilizar una pijama en caso de que no se tenga un garaje cubierto, hay que evitar retirar el polvo del capó, el techo y las puertas con un trapo, porque estas partículas dañan la pintura.
Para los ingenieros de Mazda, además, es indispensable evitar que el vehículo permanezca mucho tiempo debajo de árboles donde los frutos, la savia o los desechos de aves puedan generar abolladuras, manchas o desgaste del barniz. Adicionalmente, según los expertos de Toyota Colombia S.A. no es bueno dejar el carro expuesto al sol permanentemente y aunque en el mercado se encuentran productos abrillantadores que mejoran la estética del vehículo, en algunos casos éstos son abrasivos y afectan la capa de barniz a largo plazo.
Finalmente, si la pintura se descascara o se cae en algunos puntos, posiblemente se trate de un defecto en la aplicación. Lo recomendable en estos casos es acudir al concesionario o a un taller especializado.
Para tener en cuenta
De dos a tres veces al año hay que polichar el vehículo con una cera especial. Nunca haga este proceso en el sol.
Siempre lavar el carro con agua limpia, un champú neutro y evitar hacerlo al rayo del sol, ya que éste se seca y mancha la pintura.
En clima caliente evitar dejar el automóvil parqueado debajo de árboles, porque el excremento de las aves y los líquidos que caen de las ramas manchan la pintura.
Es mejor guardar el carro en un parqueadero cubierto y no dejarlo en el exterior, pues se opaca la pintura.
En caso de que el vehículo deba permanecer en la noche a la intemperie, es recomendable utilizar una pijama que tenga un protector interior para que al retirarla no se manche o se dañe la pintura.
No limpiar el polvo del vehículo con trapos, ya que estas partículas rayan la pintura. Si está sucio, lo mejor es lavarlo.