Los cambios más notables están en el exterior. En la parte delantera, la parrilla tiene un rediseño en forma de trapezoide invertido. Esta parrilla cuenta ahora con siete rejillas, a las que está incorporado el logo de la marca, mejorando notablemente la refrigeración del motor. Así mismo, el diseño de la toma de aire inferior genera una imagen más robusta de los vehículos.
Las luces delanteras también cambiaron. Ahora son más afiladas y tendidas horizontalmente.
En el caso de las versiones diésel, que vienen dotadas con turbo e intercooler, la entrada de aire encima del capó es más grande.
En la Hilux, en la parte posterior, que cuenta con platón, se rediseñaron las luces. Se eliminó el color amarillo y ahora los plásticos son transparentes, lo mismo que en la Fortuner. Interiormente se incluyeron cromados y cambios en el diseño de los mandos, así como un volante más grueso.
La versión doble cabina 4x2 gasolina de la Toyota Hilux viene ahora con ABS, aire acondicionado y airbags delanteros de fábrica. La versión más equipada, Hilux 4x4 Turbodiésel, tiene mandos en el volante para el sistema de audio y pantalla de funciones.