Si bien el año 2008 ha tenido una baja en las ventas de vehículos, la gama alta pasa por uno de sus mejores momentos. Y eso lo han entendido las marcas como Volkswagen , que con su Bora Prestige, que desarrolla 170 caballos de potencia, quiere tomar un buen pedazo de la torta.
El Bora Prestige es un auto con una fuerte personalidad, en el que se mezclan la sofisticación y deportividad. En materia de tecnología, esta versión viene con equipamiento superior, entre las cuales incluye techo corredizo, control crucero, comando de instrumentos con display multifuncional, radio CD con cambiador de seis discos, aire acondicionado con ajuste electrónico de temperatura (climatronic), descansabrazos central en el asiento trasero, volante de dirección forrado en piel.
En cuanto a seguridad, se refuerza con bolsas de aire laterales para conductor y acompañante y faros antiniebla delanteros. Además, está equipado de serie con el sistema de frenos antibloqueo (ABS). Impide que las ruedas se bloqueen en todas las superficies y permite la facilidad de maniobra del auto. Los sistemas de control de tracción (ASR), distribución electrónica de la fuerza de presión de frenado (EBD) y control de frenado del motor (EBC), mantienen al Bora en su curso aún en las situaciones más críticas.
Un punto más a favor, en términos de seguridad, es el ofrecido por los cinturones de seguridad de tres puntos con pretensores de correa integrados y con limitadores de fuerza. En los asientos delanteros los cinturones también son regulables en altura, permitiendo un ajuste óptimo de acuerdo con los requerimientos individuales.
El diseño de este vehículo, en el que se conjuga la elegancia con el carácter deportivo, es el de un sedán de clase superior, en el que el dinamismo y el confort son fundamentales. Su silueta exclusiva y a la vez deportiva enamora a primera vista y acentúa el placer de conducción al más alto nivel.
Ofrece un considerable espacio interior y también un generoso compartimento de equipaje, que aumenta con el asiento trasero plegado para acomodar objetos.