Con el Velar, Land Rover presentó en Colombia un vehículo dotado de diseño y tecnología. Cada uno de estos aspectos sobresalen a primera vista, desde las manijas de sus puertas hasta la simpleza del volante.
Pero estos no son los únicos detalles con los que lo promocionan. La historia hace parte de sus atributos. Este auto es vendido como una pieza cargada de innovaciones, fruto de 48 años de desarrollo e investigación, que se abre paso entre los modelos Evoque y Sport.
El origen
Se remonta al año 1969, cuando el fabricante dio inicio al desarrollo de un vehículo que combinaría el lujo y las prestaciones de un todoterreno. El resultado fue la creación de un prototipo bautizado Velar. Un año después se inició su comercialización bajo el nombre de Range Rover.
Desde ese momento, la marca inglesa se convirtió en un referente de lujo y robustez. Sus vehículos comenzaron a cautivar a un público que buscaba, y aún busca, un automóvil prémium que contara con la fuerza, capacidad y potencia de los todoterrenos tradicionales, los mismos que cobraban protagonismo en los mercados más importantes del mundo.
Pero ¿cómo mostrarle al público que un vehículo podía cumplir con estos dos propósitos? Demostrándolo en los terrenos más exigentes del planeta. Fue entonces, en la década de los ochenta, cuando el fabricante decidió poner a prueba sus creaciones a través de una serie de travesías y competencias para vehículos todoterreno, entre ellas el recordado Camel Trophy.
El evento fue vitrina de las prestaciones del vehículo, que en poco tiempo se hizo un espacio cada vez más grande en los mercados de países como Estados Unidos, que en un principio parecían esquivos.
Desde ese momento los esfuerzos de la marca han estado enfocados en estos dos pilares. Innovó con ayudas de conducción en los senderos empinados y con importantes capacidades de sumersión y remolque, cualidades que ha heredado el Velar.
El nuevo integrante
El Range Rover Velar resalta por su diseño. Su exterior mantiene las líneas características de la marca que han acompañado a sus autos desde hace décadas. La fuerza que refleja a primera vista está ratificada por su arquitectura en aluminio y su capacidad de remolque de hasta 2.500 kilogramos.
Su estructura también es una muestra de limpieza. Las manijas desplegables de las puertas permiten que el auto tenga una menor resistencia al aire, convirtiéndolo así en el modelo con mejor eficiencia aerodinámica de la marca.
El interior es una exposición de minimalismo y funcionalidad en la que la tecnología hace más presencia que ruido. Sus accesorios y utilidades se accionan por medio de sistemas de pantallas táctiles, dos en total, que se camuflan hasta el momento en que el vehículo se enciende.
Las versiones que llegan a Colombia cuentan con opciones de motorización de 2.0 Ingenium Gasolina de 250 CV o de 300 CV y 3.0 Ingenium Gasolina de 380 CV.
Su suspensión neumática de seis cilindros está dotada de tecnología de amortiguación Adaptive Dynamics. Mientras su tracción de cuatro ruedas se basa en el sistema Intelligent Driveline Dynamics con bloqueo dinámico del diferencial trasero. Atributos que potencian su rendimiento off-road.
En Colombia
Land Rover tiene ambiciosos planes en el país. Espera expandir su mercado a nivel nacional por medio de la inauguración de nuevos concesionarios en Medellín, Cali y Bucaramanga. Y aunque el mercado prémium pasa por un momento poco positivo, marcas como Jaguar y Land Rover presentaron un crecimiento en ventas durante el 2017.
“Tuvimos unos resultados increíbles en 2017, aumentando 60 % el volumen entre las dos marcas combinadas. El mercado prémium está decayendo un 12 % y nosotros, además de recuperarlo, estamos creciendo en un 3 %”, le contó Jessica Passos, gerente general de Jaguar Land Rover Colombia, a El Espectador.
A pesar de que el Velar compite con modelos más populares en el país, como las referencias X3 y X4 del fabricante alemán BMW o el Porsche Macan, sus directivos confían en el encanto que generarán los atributos de este vehículo en los amantes del “diseño, el arte y la fuerza”.
“Se destaca en la capacidad de sumersión con 650 milímetros. Tiene la mejor capacidad de arrastre y sus motores Ingenium han ganado muchos premios en Inglaterra como mejor motor del segmento. Además, su suspensión baja 10 milímetros cuando se conduce por encima de los 105 Km/h, para que sea más veloz”, concluye Passos.
El vehículo llega a Colombia con un precio base de $248’431.176, que varía según su tipo de motorización y sus paquetes de personalización.