Productos de buena calidad, tecnología de punta y un precio competitivo han sido la mejor carta de presentación del sector de autopartes en su conquista del mercado de los Estados Unidos en el primer semestre de este año.
Según Sergio Díaz-Granados, ministro de Industria, Comercio y Turismo, la industria se ha desarrollado a pasos agigantados y prueba de ello es su crecimiento del 103% en exportaciones hacia Estados Unidos, principalmente en cajas de cambios, sistemas de suspensión y amortiguadores.
Las cifras no mienten. En un año, el subsector pasó de vender US$1,38 millones a US$5,94 millones. Pero este comportamiento no es casualidad, pues el país se ha venido preparando para asumir el reto del TLC. Así lo ve Tulio Zuluaga, presidente de Autopartes, quien asegura que, “con mucho esfuerzo y dedicación, los fabricantes entendieron que esta era una oportunidad de negocio, ya que nuestra mano de obra es experta en hacer las cosas bien”.
Otra variable fundamental para esta apertura del mercado es la ausencia de grandes fabricantes de autopartes en sitios estratégicos, pues la mayoría se concentran en India, Malasia, China y Japón, así que por proximidad era más ventajoso para Estados Unidos comprarle a un país cercano como Colombia, con el que acababa de firmar un tratado de libre comercio.
El subsector de las cajas de cambios reportó el crecimiento más alto, al pasar de exportar US$59.154 en 2011 a US$205.023 en 2012. El incremento se debe a diferentes factores como la calidad de los productos y la ubicación geográfica que permite mayor prontitud en la entrega.
Otra explicación para el buen momento que atraviesa el sector de las autopartes la tiene Jorge Afanador, jefe de exportaciones de Amortiguadores Gabriel: “Las fábricas de origen asiático a veces no cuentan con los estándares de calidad exigidos, lo que obliga a reconocer el grado de especialización, atención al cliente y en general todo el servicio posventa que se ofrece en Colombia”.