La seguridad en los vehículos ha sido una preocupación constante en la industria automotriz, y en los últimos años ha experimentado avances significativos impulsados por nuevas tecnologías. Desde sistemas de frenado de emergencia hasta asistentes de mantenimiento de carril, estas innovaciones pretenden salvar las vidas en las carreteras. A su vez, el futuro de la seguridad en los vehículos promete cada vez más desarrollos y desafíos. Con el crecimiento de la inteligencia artificial, la conectividad y la conducción autónoma, se ve un panorama donde los vehículos no solo protejan a sus ocupantes, sino que también colaboren activamente para prevenir accidentes y mejorar la seguridad vial en general.
Yeison Molina experto en la industria automotriz, indica que es positivo para el sector observar cómo los avances tecnológicos pretenden redefinir la seguridad en los vehículos. La integración de sistemas de detección avanzada de colisiones, cámaras, sensores y comunicación vehicular a través de redes inteligentes está transformando la forma en que se ve la protección en las carreteras.
Sin embargo, para el experto, es la próxima generación de vehículos autónomos la que verdaderamente promete revolucionar la experiencia de conducción. Al eliminar en gran medida el factor humano en la ecuación de seguridad, los vehículos autónomos están equipados con capacidades de percepción y reacción que superan a las de un conductor.
A continuación, algunos avances de seguridad y nuevas tecnologías que salvan vidas según los expertos:
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Cámaras y sensores para una visión en 360 grados
Para Molina, estos sistemas avanzados ofrecen a los conductores una perspectiva completa de su entorno, permitiéndoles detectar obstáculos, peatones y otros vehículos desde todos los ángulos alrededor del carro.
Estas cámaras y sensores se colocan estratégicamente en diferentes partes del vehículo, incluyendo el frente, los laterales y la parte trasera, para brindar una cobertura completa. Al combinar la información de estas fuentes, los sistemas de visión en 360 grados pueden generar una representación virtual del entorno del vehículo en tiempo real, ofreciendo al conductor una visión panorámica que va más allá de lo que puede ver mediante los espejos retrovisores tradicionales.
“Esta tecnología no solo ayuda a prevenir choques al proporcionar advertencias visuales y auditivas sobre objetos cercanos, sino que también facilita maniobras de estacionamiento y marcha atrás al proporcionar una vista clara de los obstáculos en todas direcciones. Además, en situaciones de tráfico como en Bogotá o al realizar giros complicados, la visión en 360 grados puede mejorar la movilidad del conductor y ayudar a evitar accidentes”, explica.
Luis Alberto Benavidez, ingeniero de Ben automotriz, indica que, a medida que la tecnología avanza, se espera que los sistemas de visión en 360 grados se vuelvan aún más sofisticados, con la incorporación de inteligencia artificial y aprendizaje automático para mejorar la precisión y la capacidad de reconocimiento de objetos. Asimismo, la integración con sistemas de conducción autónoma promete llevar esta tecnología un paso más allá, permitiendo que los vehículos no solo vean su entorno, sino que también tomen decisiones con esa información para una conducción más segura y eficiente en la toma de decisiones.
Sensores que previenen los vehículos en el punto ciego
Benavidez, indica que estos sistemas están diseñados para alertar al conductor sobre la presencia de otros vehículos que se encuentran en áreas fuera de su línea de visión directa, conocidas como puntos ciegos. Al utilizar una combinación de sensores de radar, cámaras y tecnología de ultrasonido, estos sistemas monitorean constantemente los alrededores del vehículo y detectan la presencia de otros carros que podrían representar un riesgo durante maniobras de cambio de carril o en el momento de adelantamiento.
“Se espera que los sistemas de detección de punto ciego se vuelvan aún más sofisticados, con una mayor precisión en la detección de objetos y una integración más fluida con otros sistemas de asistencia al conductor, como el control de crucero adaptativo y la advertencia de colisión frontal. Estos avances seguirán mejorando la seguridad y la tranquilidad de los actores viales al proporcionar una protección adicional contra los peligros que acechan en los puntos ciegos de la carretera”, destaca.
Cámaras que ayudan a los conductores a mantenerse dentro del carril
Estas cámaras se definen como sistemas que están diseñados para monitorear la posición del vehículo con respecto a las líneas del carril y detectar cualquier desviación no intencionada. Al utilizar cámaras de alta resolución montadas en el parabrisas o en los espejos retrovisores, estos sistemas analizan continuamente la carretera y proporcionan advertencias visuales y auditivas si detectan que el vehículo se está desviando del carril sin la activación de la señal de giro.
Para Benavidez, la función principal de estas cámaras es ayudar a prevenir accidentes causados por distracciones del conductor, sueño o pérdida de atención. Al alertar al conductor cuando detectan una salida involuntaria del carril, estos sistemas pueden ayudar a corregir la trayectoria del vehículo a tiempo, reduciendo así el riesgo de choques, salidas de la carretera y otros tipos de accidentes relacionados con la pérdida de control del vehículo.
Conducción autónoma
De acuerdo con datos revelados recientemente por este diario, la conducción autónoma representa una revolución en la industria automotriz y está transformando la manera en que se observa la experiencia de conducción. Este avance tecnológico implica la capacidad de los vehículos para operar de manera independiente y segura sin la necesidad de las manos humanas. Los sistemas de conducción autónoma utilizan una combinación de sensores, cámaras, radares y software avanzado para detectar y responder al, tomando decisiones en tiempo real sobre la velocidad, la dirección y las maniobras.
Para Molina, la promesa de la conducción autónoma es amplia y tiene varias fases de mejores. Se espera que mejore significativamente la seguridad vial al reducir el factor humano, que es una de las principales causas de accidentes de tráfico. Los vehículos autónomos están equipados con capacidades de percepción y reacción superiores a las de los conductores humanos, lo que les permite anticipar y evitar situaciones de riesgo con una precisión sin precedentes.
Según Benavidez, la conducción autónoma también promete aumentar la eficiencia y la comodidad en la conducción. Estos sistemas autónomos pueden optimizar la velocidad y la ruta para maximizar la eficiencia del combustible y minimizar el tiempo de viaje, mientras que los pasajeros pueden disfrutar de un viaje más relajado y libre de estrés al no tener que preocuparse por la tarea de conducir.
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Sistema de visión nocturna
Esta tecnología utiliza cámaras infrarrojas y sensores para detectar objetos y peatones en la oscuridad y proyecta una imagen en tiempo real en el tablero de instrumentos o en el parabrisas, permitiendo a los conductores ver más allá de los alcances de los faros convencionales.
“La principal ventaja del sistema de visión nocturna es su capacidad para aumentar la visibilidad en condiciones de baja luminosidad, lo que ayuda a los conductores a identificar y reaccionar ante posibles peligros de manera más rápida y efectiva. Al detectar la presencia de peatones, animales u otros vehículos que podrían no ser visibles con los faros estándar, este sistema proporciona una advertencia temprana al conductor, reduciendo así el riesgo de colisiones y accidentes en la oscuridad”, explica Molina.
De acuerdo con Benavidez, además de mejorar la seguridad, el sistema de visión nocturna también puede aumentar la comodidad y ayudar a disminuir el cansancio visual al viajar de noche o en condiciones de poca luz. Al proporcionar una visión clara y detallada del entorno, los conductores pueden navegar con mayor facilidad por carreteras poco iluminadas y mejorando la experiencia de conducción en general.
“La incorporación de inteligencia artificial y aprendizaje automático podría permitir que estos sistemas identifiquen y clasifiquen objetos con mayor precisión, proporcionando alertas más precisas y reduciendo aún más el riesgo de accidentes”, enfatiza Benavidez.
Parabrisas inteligentes
A su turno, Molina, menciona como una de las características clave de los parabrisas inteligentes su capacidad para adaptarse automáticamente a las condiciones cambiantes de iluminación y clima. Utilizando sensores incorporados, los parabrisas pueden ajustar la intensidad y la dirección de la luz entrante, lo que ayuda a reducir el deslumbramiento de los faros de otros vehículos durante la noche o en condiciones de luz intensa, mejorando así la visibilidad y la seguridad del conductor.
“Los parabrisas inteligentes pueden incorporar tecnología de pantalla integrada que proporciona información útil directamente en el campo de visión del conductor. Esto puede incluir datos de navegación, velocidad del vehículo, advertencias de seguridad y otra información relevante para el viaje, lo que permite al conductor mantener su atención en la carretera sin tener que apartar la vista del parabrisas”, explicó Molina.
Benavidez, menciona que otra característica destacada de los parabrisas inteligentes son las pruebas realizadas por los fabricantes para detectar y reparar pequeñas grietas y daños. Mediante el uso de materiales avanzados y tecnología de reparación, estos parabrisas intentan identificar y sellar rápidamente cualquier daño menor, evitando así que se propague y reduciendo la necesidad de reemplazos costosos.
Faros adaptativos
Según Benavidez, la característica principal de los faros adaptativos es su capacidad para girar o moverse en la misma dirección que el volante del vehículo. Esto significa que cuando el conductor gira el volante para hacer una curva o cambiar de carril, los faros giran automáticamente para iluminar el camino hacia donde se dirige el vehículo, mejorando así la visibilidad y la capacidad de respuesta del conductor en situaciones de conducción nocturna o en carreteras difíciles.
“Además de ajustarse en función de la dirección del vehículo, los faros adaptativos también pueden ajustar automáticamente su intensidad y patrón de luz en respuesta a las condiciones de la carretera y del tráfico. Por ejemplo, pueden atenuarse o cambiar a luces de cruce en áreas urbanas o cuando se detecta tráfico en sentido contrario, y volver a encenderse a plena intensidad cuando se sale de áreas urbanas o se conduce en carreteras despejadas”, destaca Benavidez.