Nadie está exento. En el momento menos esperado puede suceder y lo importante es estar preparado para que la emergencia no lo coja por sorpresa. En ciudades tan congestionadas y con mucho tráfico en cualquier instante se podría ser víctima de un accidente o un hurto, no importa si cumple o no con la normatividad vigente, en un segundo puede cambiar el panorama de su vida.
Justamente es en ese momento cuando surgen los seguros como una herramienta para proteger y, en el peor de los casos, por lo menos evitar la disminución del patrimonio familiar cuando se presente una colisión.
En cuanto a vehículos existen dos modalidades. Por un lado está el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT). Se trata de una póliza obligatoria para todos los que transiten por el país y que ampara los daños corporales que se causen a las personas en accidentes, ya sean peatones, pasajeros o conductores.
En caso de ser necesaria una intervención quirúrgica, la compañía aseguradora está en la obligación de cubrir los servicios médicos del paciente hasta por 500 salarios mínimos legales vigentes (SMLV), que comprenden atención de urgencias, hospitalización, suministro de material médico, medicamentos, procedimientos quirúrgicos, diagnóstico y rehabilitación.
Adicionalmente, otros de los servicios que otorga el SOAT son el transporte y movilización de las víctimas desde el lugar del accidente hasta el centro hospitalario por 10 SMLV; incapacidad permanente, pagada una sola vez por la suma de 180 SMLV. Y por último, una indemnización en caso de fallecimiento equivalente a 600 SMLV y por ende gastos funerarios por un valor de 150 SMLV.
Por otro lado, existen los seguros que expiden las compañías contra todo riesgo y que se ajustan de acuerdo con las necesidades de cada usuario. En opinión de Trina Cabrera, administradora financiera de la empresa Julián Vanegas Plata, Asesores en Seguros, afirma que las compañías ofrecen seguros de automóviles que cubren los países del Pacto Andino, es decir, Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú, además agrega que las tasas que se cobran y los deducibles varían en cada compañía de acuerdo con sus políticas internas.
Por ejemplo, Suramericana brinda dos opciones de seguro para automóviles. El Plan Básico, dirigido a las personas que desean cuidar su patrimonio con una buena protección contra daños a terceros (responsabilidad civil extracontractual), pérdida total y parcial por daños o hurto, temblor, terremoto, erupción volcánica, asistencia jurídica en procesos civiles o penales y gastos de movilización.
El Plan Global brinda un seguro integral con prevención, asistencia, cubrimiento y el acompañamiento en todo momento durante y después del siniestro.
En esta oferta el cliente tiene varias ventajas adicionales. Por ser el paquete más completo, además de los servicios básicos mencionados anteriormente, se brinda un vehículo en calidad de préstamo hasta que se solucione el problema, gastos de traspaso, elección de talleres para reparaciones por parte del asegurado, servicios de mantenimiento preventivo con descuentos especiales en los centros Auto Sura, pago de parqueadero en el tránsito por accidente, revisión para compra o venta de vehículo, cobertura por pérdida de llaves y revisiones periódicas antes de viajar.
En caso de accidente, todas las compañías aseguradoras tienen a su disposición la línea 018000, que se puede marcar desde el celular y solicitar ayuda para que las autoridades se hagan presentes en el lugar de los hechos y levanten el croquis respectivo. Si el accidente es muy grave, las compañías cuentan con abogados que se presentan en el lugar de los hechos, asesoran y realizan todo el trámite en caso de que el vehículo quede inmovilizado.
Pero no sólo las compañías aseguradoras ofrecen pólizas, ahora también lo hacen las marcas. Por ejemplo, Chevrolet lanza Chevy Seguro, una póliza integral, unificado y respaldado directamente por la marca, lo cual se traduce en total garantía de repuestos genuinos y atención inmediata en caso de siniestro en toda la red de Concesionarios Chevrolet.