Los vehículos comerciales desempeñan un rol importante en la industria automotriz. Gracias a ellos se mueven los mercados del país, desde los negocios más pequeños hasta los más industrializados requieren un transporte especializado que traslade sus productos.
Las cifras así lo revelan, el mercado de vehículos comerciales aumentó su participación en el sector automotor al duplicar las ventas entre 2010 y 2011 en 50% y la industria de carga pasó de vender 12 mil a 24 mil unidades en un año.
La marca china Jac, por ejemplo, superó este crecimiento en un 23% en el segmento de los utilitarios y se convirtió en la segunda marca en vehículos de carga liviana preferida por los colombianos, al vender 1.000 unidades durante 2011.
Los autos comerciales van dirigidos a todo tipo de público, desde los industriales que necesitan desplazar materiales para construcción, minería y maquinaria, hasta quienes se dedican al transporte escolar, pasajeros y especializados. Los compradores que adquieren un auto con estas características buscan máquinas duraderas, eficiencia, respaldo de una marca reconocida y bajo consumo de combustible.
Mazda innova en el mercado nacional con la introducción de la BT-50 minera, un camión ligero con una capacidad de carga de 1130 kg. La versión ensamblada en Colombia incorpora elementos de desarrollo local que se adecuan a las especificaciones del terreno donde el carro pone al máximo su capacidad de fuerza con un modelo moderno, seguro y de gran desempeño en equipos livianos.
Esta industria en crecimiento a permitido que cada vez más compañías se vean beneficiadas con la gama de productos que ofrece el mercado.
Esta clase de carros es de especial interés para los pequeños empresarios y las grandes compañías nacionales y multinacionales, que necesitan flotas de vehículos para garantizar la productividad de sus negocios.