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SsangYong y Yacamán, combinación perfecta

La marca coreana y el piloto colombiano se unieron para promover la captura de emisiones de CO2 y proteger una de las especies del Vichada: el Jaguar. Viajaron en Actyon Sports.

El Espectador
18 de febrero de 2011 - 09:55 p. m.

El piloto colombiano Gustavo Yacamán, que este año competirá en la Indy Lights, y la marca coreana SsangYong han logrado una gran sociedad, una combinación perfecta enlazada por objetivos comunes: los automóviles y el cuidado del medio ambiente.

Fue así como el deportista, al mando de una SsangYong Actyon Sports, llegó a lo más profundo del departamento del Vichada, a la  reserva Bojonawi, en una expedición de siete días que buscaba, además de probar las camionetas, sembrar árboles con los que se compense la emisión de partículas de CO2 en Colombia y, junto a esto,  la defensa del símbolo regional: el jaguar.

Después de una travesía de más de 20 horas, partiendo de la ciudad de Bogotá, el piloto condujo la camioneta 4x4 por varias trochas rumbo a Puerto Carreño,  logrando dar inicio a una  de sus primeras acciones ambientales en representación de su Fundación Admira la Vida, a través de la cual quiere mostrarles a Colombia y el mundo la importancia del cambio climático y emprender iniciativas para proteger especies nativas en vía de extinción.

Esta aventura cuenta con el apoyo la fabricante coreana de autos, que puso a disposición de la fundación dos camionetas Actyon Sports.

Paralelo a las intenciones ecológicas de la expedición, había un interés adicional, que era demostrar la fortaleza y versatilidad de estos vehículos, que llegaban por primera vez a  estos lugares de la geografía nacional.

La Reserva Natural Bojonawi, protegida por la Unesco, fue elegida por la Fundación Omacha y la Fundación Panthera como el punto de partida de acciones que se relacionaran con la compensación de CO2, reducción de la huella de carbono, recuperación de hábitats en deterioro, protección de especies en vía de extinción y generación de campañas en contra del tráfico ilegal de especies. Así las cosas, con la siembra de árboles contrarrestan la emisión de gases de cada una de las carreras del piloto, logrando de esta forma la tan anhelada captura de CO2.

El resultado: la construcción de viveros de SsangYong, Coéxito y Carreras Limpias en la reserva, lo que forma parte del proyecto de Yacamán, que es el único piloto en el mundo que hace su temporada automovilística libre de CO2.

También se concluyó que gracias al equipamiento de las Actyon Sport -GPS, computadores, cámaras,   motor con un consumo de combustible de 52 kilómetros por galón y la tracción Power 4x4—  el recorrido llano adentro, donde la tecnología es cada vez más escasa, fuera más fácil y llevadero.

Por El Espectador

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