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Todo un felino

Traído directamente de Francia, el 207 se destaca por su carácter deportivo y por conservar la esencia de la familia Peugeot.

El Espectador
12 de diciembre de 2007 - 06:03 p. m.
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Peugeot no podía terminar el año sin presentar en Colombia una de sus más bellas creaciones, el 207, un hatchback netamente francés, con un diseño ‘agresivo’ que definitivamente intensifica el carácter felino de la marca francesa.

Si bien este segmento conserva algunos rasgos característicos del 206, hay que decir que el nuevo modelo presentado por Didacol tiene aspectos diferenciadores que lo hacen único y que seguramente serán agradecidos por los compradores.

Los creadores se la jugaron con un frontal imponente, con una bocatoma central de grandes dimensiones y con luces más alargadas, que destacan a primera vista, haciendo juego con las luces antiniebla, de formas redondeadas y cromadas.

El carácter deportivo es y seguirá siendo una de las bondades de Peugeot. Y con el 207 éstas se mantienen a la perfección. Con cuatro metros de longitud, este modelo fue muy bien pensado de punta a punta, pues el frente antes mencionado se combina muy bien con un spoiler trasero y con las línea finas y redondeadas características de la marca.

Interiormente se logró un ambiente agradable, no sólo por la visibilidad para el conductor, sino por la textura de los materiales y por el diseño del tablero, con los indicadores de fondo blanco, tipo reloj, muy agradables a la vista.

En cuanto a motorización, viene equipado con un motor de 1.600 c.c. multivalvular, el cual desarrolla 110 caballos de potencia, mientras que la suspensión es un poco rígida, para resaltar el comportamiento deportivo y alegre.

En materia de sonido, el 207 viene con radio CD con comando en el timón, sistema manos libres Bluettoth, el cual desplega en la pantalla del computador de viaje la agenda telefónica del celular, registro de llamadas y la carga de la batería del teléfono.

Dentro del equipamiento está el bloqueo central en las cuatro puertas, vidrios eléctricos delanteros, sensor automático de lluvia para los limpiaparabrisas, sensor automático de luces, guantera refrigerada y aire acondicionado de dos zonas, que le permite experimentar temperaturas diferentes al conductor y al pasajero.

Además de los sentidos de la vista y el tacto, los creadores del 207 quisieron estimular el del olfato y para ello instalaron, de fábrica, un ambientador que emite diferentes aromas.

En materia de seguridad, el Peugeot 207 cuenta con la máxima calificación europea EURONAP, con cinco estrellas en las pruebas de protección de adultos y de cuatro estrellas en las pruebas de protección de niños.

Además de la estructura diseñada para resistir colisiones frontales y laterales, cuenta con doble airbag, cuatro frenos de disco, sistema de frenos ABS, sistema de ayuda de frenado y barras de protección lateral.

Un buen número de bondades que pueden resultar atractivas para los compradores, quienes tienen que pensar en una inversión de 56 millones para hacer parte de la familia 207.

Por El Espectador

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