Desde 1991 Skoda ha invertido más de $950 mil millones para garantizar una producción y gestión sostenibles, que contribuyan a la protección del medio ambiente. A partir de este año, todas las actividades ecológicas de la marca se unirán bajo el proyecto ‘GreenFuture’, una ambiciosa iniciativa que se centrará en la fabricación de vehículos más amigables con el planeta y en la promoción de un uso más eficiente de los recursos a través de toda la compañía.
Uno de los principales objetivos es utilizar en los procesos de producción un 25% menos de energía y de agua, reducir la generación de emisiones de CO2 y fortalecer las prácticas de reciclaje. Estos propósitos ya se han visto evidenciados en logros concretos de la marca checa, como la versión GreenLine de la nueva generación del Skoda Octavia, considerada la más económica de la historia, ya que sólo consume 3,4 litros de combustible a los 100 km y emite un máximo de 89 g/km de CO2.
Winfried Vahland, presidente del Consejo de Dirección de Skoda, explica que “para lograr estos propósitos estamos fortaleciendo nuestra estrategia de sostenibilidad y hemos reunido a un equipo de expertos que controlarán las actividades ambientales de Skoda de una manera más efectiva”.
Como parte del proyecto ‘GreenFuture’, cuenta, se buscará además reducir la generación de residuos y las emisiones de COV (compuestos orgánicos volátiles), como las que se producen al pintar las carrocerías. Asimismo, para calentar la fábrica que se encuentra en la ciudad de Mladá Boleslav se instaló un suministrador energético que sustituye el carbón por la biomasa en forma de gránulos de madera. Esta medida permite disminuir las emisiones procedentes del proceso de producción en cerca de 45.000 toneladas de CO2 anuales.
A lo anterior se suma la puesta en marcha de la nueva línea de prensado servomecánica, que trabaja de forma más efectiva y utiliza 15% menos de energía que la tecnología anterior, convirtiendo estas instalaciones de Skoda en unas de las más modernas de Europa.
Actualmente la marca cuenta con 48 vehículos que generan emisiones inferiores a los 120 gramos de CO2 por kilómetro, dentro de las cuales hay diez que están por debajo de los 100 gramos. Además de estos modelos amigables con el medio ambiente, Skoda fabricó una flota de prueba de diez carros eléctricos. El Octavia Green E Line es el que se está testeando en estos momentos para la investigación de una movilidad con cero emisiones.
Otro de los avances ha sido la producción de automóviles que son reciclables en un 85%. Por otro lado, dentro del proyecto ‘GreenFuture’ también está contemplada la implementación de talleres y concesionarios ecológicos. Para ello se están realizando unas auditorías ambientales, a través de las cuales se comprueba el cumplimiento de los estándares establecidos, se premia a los mejores y se realizan actividades como el Spring Clean 2012, en el que se recogieron cerca de 95 toneladas de chatarra de los almacenes de los socios de servicio checos y se pudo reprocesar un 90% de ellas.
En su tiempo libre, los empleados se han sumado a esta iniciativa. Desde 2007, por cada vehículo que se vende en República Checa plantan un árbol. Ya hay 363.000 y este año se esperan sembrar 60.000 nuevas semillas.