Autos
Publicidad

Un Gran Premio a la colombiana

En Bucaramanga, los estudiantes de las Unidades Tecnológicas de Santander, el Sena y los colegios Inem y Tecnológico Dámaso Zapata pusieron a prueba sus desarrollos automotrices. La pista, el juez máximo.

Redacción Autos
27 de septiembre de 2014 - 01:48 a. m.
El gran protagonista en tracción humana fue Rafael Sánchez.
El gran protagonista en tracción humana fue Rafael Sánchez.

Los puristas del automovilismo podrían afirmar que llamar Gran Premio de Automovilismo a la iniciativa de las Unidades Tecnológicas de Santander (UTS), en un circuito improvisado alrededor del Parque de los Niños y en el que participan vehículos de tracción humana y prototipos hechos a pulso, con presupuestos escasos y lejos de los millones que demanda una competencia, es una exageración.

Pero se equivocan, porque a pesar de estar a kilómetros de distancia del glamour y la tecnología de las grandes competencias mundiales, el entusiasmo y el deseo de querer hacer bien las cosas sobran y se convierten en ingredientes vitales para llevar con orgullo ese rótulo y para conquistar a miles de aficionados que escenarios como el autódromo de Tocancipá, el único que existe en el país, envidiarían.

Hoy, Bucaramanga, la bien llamada Ciudad Bonita, que en el mes de septiembre estuvo de ferias y fiestas, puede contar con orgullo que ha dado pasos sólidos (con la disputa de dos Grandes Premios, en 2013 y 2014) no sólo para fomentar la práctica del automovilismo, sino también para incentivar a los estudiantes de sus UTS a que pongan en práctica lo que aprenden en las aulas de clase, rindiendo un examen final a través de una competencia sana y divertida.

Una propuesta que ha tenido como gestor a Héctor Ómar Orozco, rector de las UTS, y que además cuenta con el aval de la Alcaldía de la ciudad y de la Federación Colombiana de Automovilismo Deportivo, entidad que se dejó conquistar por las ganas y el entusiasmo de los santandereanos, al punto que para esta segunda versión, además de las autoridades deportivas y comisarios, se hizo acompañar de cuatro referentes del automovilismo colombiano, como el joven kartista Chevy Rodríguez, quien se destaca en las pistas de Estados Unidos; el bumangués Ómar Julián Leal, quien compite en la GP2 Series y este año ya se probó en un Fórmula Uno con la escudería Caterham; Sebastián Saavedra, uno de los cuatro integrantes de la armada colombiana en la IndyCar, e Iván Moreno, un hombre de rallys y quien ya participó en el Dakar. Invitados de lujo que no fueron simples observadores, pues previamente a las competencias se hicieron presentes en lugares públicos de la ciudad para hacer conversatorios, a través de los cuales compartieron sus experiencias con los aficionados santandereanos, quienes dejaron en claro que son amantes de la velocidad.

“Realmente estoy muy sorprendido por el respaldo de la gente de mi ciudad, pero en especial por este tipo de eventos, que sirven para que la afición por el automovilismo crezca. Ver tanta gente en las calles, con una competencia sencilla, lo llena a uno de emoción y lo invita a aportar un granito de arena para que cada año sea mejor”, expresó el piloto local Ómar Julián Leal, quien está dispuesto a aportar todos sus conocimientos adquiridos en las pistas del mundo para que el Gran Premio de Bucaramanga sea mejor año tras año.

“Con unas sugerencias y cambios se podría mejorar. Hoy la construcción de los chasises es libre, pero si se exigiera una altura mínima de los mismos, se incentivarían los desarrollos aerodinámicos. Mi intención es reunirme con los dirigentes del evento y ayudar para que este Gran Premio vaya creciendo”, destacó Leal.

Un buen ejemplo del rumbo que debe tomar la competencia lo dio el equipo Forssa, del Sena de Girón, que si bien no fue el ganador en la categoría de tracción mecánica, presentó uno de los modelos más técnicos y atractivos. “Este biplaza (deben ir conductor y acompañante) fue construido por los aprendices del centro industrial y de mantenimiento integral de Girón. El año pasado habíamos participado, pero para esta oportunidad bajamos el peso y trabajamos mucho en el diseño del chasis. Lo equipamos con un motor de moto (Pulsar) de 200 cc y con una caja de cuatro velocidades. Tiene una potencia de 18 caballos y su velocidad puede superar los 70 kilómetros por hora en la recta. No obstante, el objetivo, además de competir, es mejorar la calidad de la formación de los aprendices, con ideas que deben llevar a la práctica”, expresó Blas Antonio Carvajal, uno de los líderes del proyecto.

Se puede decir que los 200 estudiantes participantes (de las UTS, del Sena y de los colegios Inem y Tecnológico Dámaso Zapata) fueron ganadores y que los 18 vehículos de tracción mecánica y los 22 de tracción humana se merecían un premio, pues el hecho de poner su máquina en la pista era de por sí una victoria. Pero como en todo Gran Premio que se respete tenía que haber ganadores y baño de champaña, y en esta oportunidad la gloria le correspondió al equipo de las UTS Street Racer en la categoría de vehículos de tracción mecánica (VTM), mientras que el Forssa H del Sena venció en tracción humana (VTH).

Jorman León y Alejandra Gómez, del equipo Street Racer, fueron los estudiantes de la UTS que obtuvieron el triunfo en la categoría de los vehículos de tracción mecánica. Detrás de ellos arribaron los vehículos de Death Machine y The Discoverers, equipos que completaron el podio de la categoría.

En vehículos de tracción humana el triunfo le correspondió a los alumnos del Sena Rafael Sánchez y Pedro Méndez, del Forssa H, seguidos por el equipo The Monsters, del Tecnológico Dámaso Zapata, y la escuadra Kaiju, de las UTS.

“Estamos muy contentos, fue una gran experiencia y el mejor premio al arduo trabajo que realizamos. Agradecemos a la universidad por esta oportunidad y por creer en nosotros. Fue un desarrollo de más de dos meses con el apoyo de nuestros profesores y el aporte de $3 millones que nos dieron las UTS para sacarlo adelante. Hubo noches de trasnocho y días sin descanso pues muchos de los estudiantes trabajamos de día y estudiamos de noche, pero hoy estamos satisfechos, felices y animados para seguir adelante. Es nuestro proyecto de grado y un descubrimiento de que hay cosas interesantes por hacer”, afirmó emocionada Alejandra Gómez, integrante de la tripulación ganadora en VTM.

Por Redacción Autos

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar