En el Salón Internacional de Londres, que terminará el próximo 3 de agosto y que tuvo sus orígenes en 1903, ha quedado claro que los diseñadores le están dando rienda suelta a la imaginación y se han dejado seducir con conceptos parecidos a los autos de los superhéroes, eso sí, sin olvidar la importancia del cuidado del medio ambiente y de los autos insignias.
En los pabellones se exhiben más de 600 vehículos, de 60 marcas del mundo automotor, que superan los 74 millones de dólares, cifras fantásticas como algunos de los modelos del futuro.
La conciencia en la industria de un planeta mejor es evidente y eso se puede ver en el pabellón verde, en donde se muestran vehículos que utilizan electricidad, pilas de combustible, hidrógeno o una mezcla de hidrocarburos y electricidad, entre ellos el Hybrid X de Toyota.