El Cinquecento fue presentado oficialmente en el Salón de Turín en 1957. Con espacio para cuatro pasajeros, un motor de 15 CV y una velocidad máxima de 90 km/h, rápidamente conquistó a las familias no sólo de Italia, sino del mundo y casi cuatro millones de vehículos rodaron por las calles. Destinado a convertirse en un clásico, dejó de producirse en agosto de 1975.
Casi tres décadas tardó en aparecer una versión renovada, que sorprendió a los asistentes del Salón del Automóvil de Ginebra en 2004. Desde entonces se realizarían varias ediciones especiales para mantener vigente este clásico y seguir despertando el interés de los aficionados al Topolino. Una versión rosada inspirada en Barbie, otra en Ferrari, una descapotable, la Thousandth que trae las caras impresas de 1.500 personas, y el bicolor que irrumpió en 2010, son sólo algunas de las que mayor impacto generaron en el mercado.
El próximo mes, durante el Salón del Automóvil de Frankfurt, nuevamente el Fiat 500 se robará la atención con la versión 2015. Aunque su estética sigue manteniéndose intacta, vendrá con elementos que le dan un toque más actual, como luces diurnas led, faros en forma de aro, un nuevo diseño en las llantas y en el interior un llamativo sistema de infoentretenimiento y un cuadro de instrumentos con pantalla digital.
Estará disponible en diferentes motorizaciones: de dos cilindros de 0,9 litros TwinAir que alcanza 105 CV, a gasolina o a gas de 1,2 litros y llega a los 69 CV, de 1,3 litros Multijet de 95 CV y para algunos mercados de 1,4 litros y 100 CV.
Todo indica que a dos años de cumplir seis décadas rodando, el Fiat 500 seguirá renovándose para mantenerse vigente y entusiasmar no sólo a los aficionados de los clásicos, sino a las nuevas generaciones.