El fabricante de automóviles alemán Volkswagen espera un beneficio de explotación “positivo” aunque con una “caída importante” en 2020, así como una pérdida en el segundo trimestre, afectado por el impacto del nuevo coronavirus. “El resultado operacional en el segundo trimestre será negativo“, explicó el director financiero Frank Witter en una conferencia telefónica.
El grupo prevé un “retroceso significativo” en el número de ventas de coches y en el volumen de negocio este año, tras haber sufrido una caída del beneficio antes de impuestos de casi un 83% en el primer trimestre, a 700 millones de euros, según un comunicado.
El volumen de negocio cayó un 8,3%, a 55.100 millones de euros, y el beneficio de explotación un 81%, a 900 millones de euros. El fabricante, que había suspendido sus objetivos anuales el 16 de abril, apunta a una “perturbación considerable” debido a la pandemia en el primer trimestre.
“Hemos tomado numerosas medidas para reducir los costes y asegurar la liquidez“, explica Witter, citado en un comunicado.
“La situación financiera sigue siendo sólida“, añadió, mientras que el grupo perdió 2.500 millones de euros de liquidez neta entre enero y marzo.
“El segundo trimestre será el más complicado“, explicó Witter, habida cuenta de que “con excepción de China, los mercados estaban en gran parte cerrados en abril“, y que la vuelta a la normalidad se hará lentamente.
Las ventas de coches se desplomaron en marzo en los principales mercados europeos y del mundo, aunque en el viejo continente las medidas restrictivas activadas para frenar la propagación de la pandemia de nuevo coronavirs paralizaron gran parte de la actividad cotidiana.
Las fábricas de Volskwagen vuelven a funcionar progresivamente desde la semana pasada, pero con una cadencia de producción reducida.