Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El T-Cross, que erradica la propulsión naturalmente aspirada de su línea, tiene dos versiones: Trendline Sense MT y Trendline MT. Ambas dijeron adiós al bloque de 1,6 litros, dando la bienvenida a otro actualizado, de 1,0 l, turboalimentado y, hay que decirlo, con un —evidente y necesario— cambio, tanto en rendimiento como en experiencia.
Ahora bien, tanto Nivus como T-Cross son, en realidad, los vehículos de entrada a VW localmente. Apenas un par de milímetros diferencia sus dimensiones, aunque la propuesta visual del segundo se inclina al de la estética común de las SUV.
Así, con un aire de un todocamino, con pasos de ruedas y recubrimientos en plástico sobre las ruedas (con rines de 17”) y estética casi cuadrada —quizá la menos rectangular del segmento—, Volkswagen configura un 4x2 de tracción delantera, sin hilar delgado, adecuado… y poco pretencioso.
Más de Autos: Fotos: el nuevo Kia Picanto estrena diseño.
T-Cross Trendline Sense MT es, sí, suficiente. Funciona con ese bloque turbo de un litro. El mismo que mueve a Nivus, pero que por temas de programación retira la cifra 200 de sus siglas TSI, reubicando allí el número 170, más cercano a su torque máximo entregado, de 165 Nm, operando de la mano de hasta 94 caballos de potencia (las versiones automáticas ofrecen hasta 114).
Antónimos en armonía
Hoy, cuando calificar un carro de urbano parece encasillarlo inmediatamente como automático, VW configura un tren motor evidentemente simple, fácil, si se quiere, y siempre cómodo… en operación.
Aquí dos puntos resaltan. El primero es para señalar que el T-Cross puede ser el carro adecuado para conductores con poca experiencia o que recién reciben su pase. El embrague es llamativamente suave, corto, en general, tan amigable como la caja, de cinco marchas y reversa.
Se suma su dirección asistida electromecánica, sin mayores rebotes. La experiencia, compuesta por sensaciones y descrita comúnmente con adjetivos y subjetividades; última en armonía. El juego auditivo es clave y lo cierto es que, aún revolucionado, el trabajo del motor tricilíndrico poco o nada invade la cabina, liberando ese estrés auditivo que pueden generar las cajas manuales en principiantes.
El segundo punto es obvio: su tamaño. Esos 4.199 mm de largo, 1.760 de ancho y 1.598 de alto lo hacen un urbano ideal… o, más bien, adecuado. De esos que interactúan sin conflicto con la ciudad, en trancón, el taco, el espacio reducido, el parqueadero pequeño, en fin, lo actual.
Puede interesarle: Volkswagen T-Cross 2021 en Colombia: ahora turbo y mayor confort para la ciudad.
Sin embargo y dando un salto de casi dos párrafos en esta reseña, aunque el trabajo mecánico es ajeno al confort dentro del habitáculo, los ruidos de la calle, la rozadura de la llanta con el suelo, la resistencia del viento y la mayoría de factores que se pueden traducir adentro de un carro en movimiento, sí, para este caso, lo invaden con frecuencia. La suspensión parece rígida en ciudad, aunque navegue ligeramente a movimientos bruscos en carretera.
Equipo y consumos
Sencillo, pero no pobre. El equipo para este caso es simple, pero no da la impresión de un producto escaso en equipo o corto en accesorios. El panel de instrumentos es igual en todas las versiones: uno digital de 8” y su sistema multimedia funciona en base a otra de 6,5”.
No hay un punto de carga inalámbrico ni apertura libres y hay que insertar la llave para encender el carro. Tampoco control de velocidad crucero, salidas de aire acondicionado para la segunda fila, ni cámara de reversa o alguna alerta de punto ciego o tráfico cruzado. Es un producto de entrada que aprovecha al máximo lo que equipa.
Sí incluye dos puertos USB tipo C bajo el radio, vidrios eléctricos de “un toque” en las cuatro ventanas y conectividad inalámbrica para el sistema de infoentretenimiento. Lleva luces LED diurnas, pero extraña esta tecnología en los faros, halógenos en todas las versiones.
También seis bolsas de aire, anclajes Isofix, distribución electrónica de frenado, ABS, control de tracción, control electrónico de estabilidad, barra estabilizadora delantera y asistente de arranque en pendiente, entre otros. Aquí resalta su calificación de cinco estrellas en seguridad por parte de LatinNcap.
Sobre el consumo, variable en potencia cuando se trata de una caja manual, T-Cross señaló un consumo en ciudad de 42 a 44 km/gal. En carretera la cifra alcanzó los 92 km/gal, con una carga máxima de 200 kg, a una altitud de 2.000 a 2.500 m. s. n. m.
Más de Autos: Peugeot 2008 GT en Colombia: SUV compacta con personalidad.
El producto de entrada de VW en Colombia es una experiencia a tener en cuenta. Una alternativa, manual pero fácil de operar, que está disponible a partir de los $89’990.000, si se financia directamente con las opciones de la marca.