¿Cómo recuperar la piel luego de quemarse con el sol? Expertas responden

Excederse con el sol no solo puede causar enrojecimiento y ardor momentáneo, sino que también puede ocasionar daños serios en la piel y generar enfermedades a largo plazo.

Claro, no todos los tipos de quemadura son iguales, por lo que hay que saber cómo identificarlos. De entrada hay que decir que las quemaduras solares son una respuesta inflamatoria del cuerpo ante la exposición excesiva a los rayos ultravioleta. La más común es la de primer grado, que provoca enrojecimiento, sensibilidad y una leve hinchazón. También está la quemadura de segundo grado, que genera ampollas, dolor intenso y descamación. Y finalmente, las quemaduras de tercer grado, que aunque es muy raro que se presenten por exposición al sol, afectan las capas más profundas de la piel.

“En Colombia, la radiación solar es intensa durante todo el año debido a su ubicación geográfica en la zona ecuatorial y a factores como la altitud. Por eso, protegerse del sol es fundamental para evitar quemaduras solares y daños a largo plazo como envejecimiento prematuro o cáncer de piel”, comenta la dermocosmiatra y especialista en neurocosmética, Marcela Alarcón.

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¿Qué hacer y que no después de una quemadura solar?

Alarcón indica que se debe refrescar la piel dándose una ducha, pero no de agua demasiado fría porque puede agravar la quemadura en la zona afectada. Esto le ayudará a calmar el dolor y a reducir la inflamación.

A eso hay que agregarle una buena hidratación: “beber abundante agua es fundamental para evitar la deshidratación, ya que puede empeorar el cuadro”, advierte la especialista.

De acuerdo con Lorena Prada, dermatóloga de la universidad El Bosque, lo primero que se debe hacer es evitar la reexposición y el uso de productos que irritan la piel, como perfumes, exfoliantes, cremas perfumadas y agua caliente o muy fría.

“Los baños deben ser cortos, de 3 a 5 minutos ojalá con agua al clima para contrastar la temperatura de la piel. Evitar usar jabón en la zona donde hubo la quemadura y, además, utilizar una hidratante, idealmente libre de perfumes y reaplicar la hidratante al menos dos veces al día”, explica.

Asimismo, Alarcón señala que se debe evitar a toda costa romper las ampollas, pues “son parte del proceso natural de curación. No deben tocarse ni reventarse, porque pueden infectarse fácilmente”.

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¿Cómo saber si la quemadura solar necesita atención médica?

Aunque la mayoría de las quemaduras solares pueden tratarse en casa, la dermocosmiatra Alarcón menciona que hay ciertas señales que indican la necesidad de atención médica como: "signos de infección como pus, mal olor, enrojecimiento que se expande, fiebre o escalofríos. La deshidratación también es una complicación frecuente y se manifiesta con sed intensa, orina muy oscura o escasa, mareos y fatiga extrema e incluso una fiebre superior a los 38.5 °C puede indicar que la quemadura está afectando más que solo la piel".

Para Prada, la atención médica no requiere necesariamente acudir a urgencias, sino ir al dermatólogo, pues rara vez las quemaduras solares representan una urgencia con abrasiones de tercer grado:

“Cuando las quemaduras generan dolor o se presentan ampollas que no cesan con el consumo de analgésicos, vale la pena que se consulte con el dermatólogo para poder hacer cosas adicionales que aceleren la mejoría de la piel y disminuyan el tiempo de recuperación y el riesgo de aparición de manchas“, menciona la especialista.

Si la quemadura fue en el rostro, el pecho, las manos o la espalda, ¿se trata diferente?

De acuerdo con las expertas, las quemaduras solares generadas en cualquiera de estas partes del cuerpo se pueden tratar de la misma forma, dependiendo de la profundidad. Según las profesionales, se pueden usar cremas reparadoras que contengan sustancias como el aloe vera, que ayuda a acelerar la recuperación, la desinflamación y la descongestión de la piel.

¿Se puede usar aloe vera o sábila para las quemaduras por el sol?

Bien aplicado, el aloe vera puede actuar como antiinflamatorio natural, ayudando a reducir el enrojecimiento y la hinchazón, hidratando en profundidad la piel irritada, tiene un efecto refrescante que alivia el ardor y además favorece la regeneración cutánea, previniendo la descamación excesiva.

Sin embargo, Alarcón comenta que hay precauciones importantes a tener en cuenta: “No se recomienda aplicar directamente la hoja cortada de la planta, ya que puede contener aloína, una sustancia irritante que se encuentra cerca de la cáscara, o estar contaminada con hongos. Si se quiere usar el gel natural, lo ideal es extraerlo, lavarlo bien y colarlo antes de aplicarlo. Adicional, evitar el uso del aloe vera en zonas con ampollas abiertas o heridas profundas, y antes de aplicar, hacer una prueba de sensibilidad en una pequeña zona del antebrazo, especialmente si es la primera vez que se usa. Esta planta puede ser un gran aliado natural en casos de quemaduras solares leves”.

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¿Es normal que arda o pique la zona afectada por la quemadura?

Según las profesionales, es normal que genere ardor, especialmente durante el proceso de curación. Puede ser molesto, pero en la mayoría de los casos es parte de la regeneración de la piel, sin embargo, si presenta picazón, puede ser síntoma de alergias.

“Si le genera picazón, es necesario consultar con el dermatólogo porque puede que no sea una simple quemadura solar, sino que sea una irritación o una alergia por un agente de contacto”, explica Prada.

¿Se puede evitar que la piel se descame?

“No es posible, ya que es un proceso natural de la piel, es normal y significa que la piel se está recuperando”, menciona, Prada.

Alarcón también explica que una exposición solar intensa daña las células de la capa más superficial de la piel, la epidermis. Al morir estas células, el cuerpo inicia un proceso de regeneración natural para reemplazarlas por otras nuevas, lo que se manifiesta como descamación.

¿Las quemaduras en niños se pueden tratar de la misma forma que en los adultos?

La respuesta es sí, siempre y cuando no haya síntomas sistémicos como fiebre o dolores musculares, explica Prada. Sin embargo, las profesionales explican que la piel en menores es más delgada, sensible y vulnerable al daño solar, lo que hace que se queme con mayor facilidad, se deshidrate más rápido y tenga un riesgo más alto de complicaciones, como infecciones o manchas permanentes.

Como método de prevención se deben usar productos seguros y específicos para su edad, estar atentos a cualquier signo de alarma y reforzar al máximo la protección solar a futuro, ya que la exposición en la infancia es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades cutáneas en la adultez.

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¿Cómo recuperar y proteger la piel luego de quemarse con el sol?

Según las profesionales, se debe consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales como: Vitamina C (cítricos, guayaba, pimentón), vitamina E (aguacate, frutos secos), Zinc (carnes, lentejas) y colágeno natural (caldos de huesos, gelatina sin azúcar).

• También sugieren incorporar frutas y vegetales con alto contenido de carotenos, ya que ayudan a proteger la piel de la luz solar, como la zanahoria, mango, pimentón, remolacha, arándanos y demás frutas de color rojo, naranja, amarillo y morado.
• Tomar abundante agua durante el día para mantener la piel hidratada desde adentro.
• Mantener la piel externamente hidratada con productos suaves y adecuados como: Sérums con vitamina C libres de fragancias y parabenos e hidratantes o humectantes con ácido hialurónico sin perfumes ni alcoholes.
• No usar protector solar hasta que la piel haya sanado completamente.
• Usar prendas de protección como ropa liviana, sombreros, gafas de sol.
• Evitar los perfumes, cítricos o productos irritantes sobre la piel si va a exponerse al sol, ya que pueden manchar o sensibilizar aún más la piel.
• Controlar el tiempo al sol, sobre todo entre las 10 a.m. y las 4 p.m, cuando los rayos UV son más intensos.

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El uso del protector solar es fundamental, lo recomendable es aplicar en áreas importantes como la cara, cuello, detrás de las orejas, manos y hombros, retocando al menos dos veces al día. Si se expone a los rayos UV en piscina o el mar, por ejemplo, se recomienda adquirir un protector solar resistente al agua y que se pueda aplicar con la piel húmeda, retocando cada dos horas aproximadamente y en caso de sufrir una reacción alérgica a los protectores solares, Prada recomienda usar productos 100% minerales.